Putin da marcha atrás y apoya las elecciones presidenciales de Ucrania
Internacional

El presidente de Rusia anuncia una retirada de las tropas de la frontera ucraniana, pero la OTAN y la Casa Blanca rechazan esta afirmación y aseguran no tener constancia de ello
07 May 2014. Actualizado a las 22:57 h.
En un giro inesperado en la cada vez más violenta crisis ucraniana, el presidente ruso, Vladímir Putin, sorprendió este miércoles al aceptar las elecciones ucranianas y pedir a los insurgentes prorrusos que aplacen su referéndum independentista.
«Pedimos a los representantes del sureste de Ucrania, a los partidarios de la federalización del país, que aplacen el referéndum previsto para el 11 de mayo próximo», dijo Putin, que explicó que con ello se crearían «las condiciones necesarias para el diálogo» con el Gobierno de Kiev.
El líder del Kremlin fue más allá en lo que parece un cambio de estrategia en relación a este conflicto al aceptar por primera vez las elecciones presidenciales adelantadas que las nuevas autoridades de Kiev tienen previsto celebrar el 25 de mayo.
Fue tras reunirse en Moscú con el presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter, que llegó en misión mediadora, cuando el líder ruso concedió que esos comicios «son un paso en la buena dirección».
Una afirmación muy alejada de la descalificación y falta de legitimidad que Moscú ha achacado a esta cita electoral convocada tras la llegada al poder en Ucrania de los opositores que derrocaron al presidente Víktor Yanukóvich el pasado 22 de febrero, en un «golpe de Estado anticonstitucional», según el Kremlin.
El visto bueno de Rusia a estos comicios se produce después de una intensa presión política y diplomática por parte de la Unión Europea y Estados Unidos en los últimos días, coincidiendo con la ofensiva militar lanzada por las autoridades ucranianas en el este y el aumento de la violencia.
Occidente, el principal valedor de los dirigentes de Kiev, lanzó alarmantes advertencias de que una cancelación de las elecciones significaría el caos para Ucrania y el fin de la ayuda prometida por el FMI para salvar al país del colapso financiero.
Rusia, entretanto, criticaba hasta este martes que esos comicios fueran a tener lugar en medio del operativo militar que se desarrolla en las regiones prorrusas, como dijo el titular de Exteriores, Serguéi Lavrov, a sus colegas del Consejo de Europa.
Putin matizó el miércoles, no obstante, que las elecciones no decidirán nada «si todos los ciudadanos de Ucrania no entienden cómo se garantizarán sus derechos después de su celebración».
Una clara alusión a la minoría prorrusa y a la exigencia de Moscú de que se lleve a cabo una reforma constitucional en Ucrania que salvaguarde las particularidades de este segmento de población y dé mayor autonomía a las regiones donde son mayoritarios.
«Entiendo a la gente en el sureste de Ucrania que se pregunta por qué en Kiev se les dejó hacer lo que hicieron -montar un golpe de Estado, armarse y asaltar los edificios administrativos, la Policía y las unidades militares-, por qué a Kiev se le permitió hacer todo, mientras que ellos no pueden defender sus intereses y sus derechos legítimos», comentó Putin.
Aludía a las concentraciones y tomas de sedes oficiales durante las protestas contra Yanukóvich en la capital ucraniana.
El presidente ruso también conminó a Kiev a suspender la ofensiva militar contra los bastiones prorrusos de la región de Donetsk, que ya ha causado varias decenas de muertos entre milicianos y militares, aduciendo que esta operación únicamente agudizará las divisiones en la sociedad ucraniana.
«Rusia se dirige a las autoridades de Kiev con la exigencia de que cesen de inmediato todas las operaciones de castigo en el sureste del país», dijo.
¿Retirada de tropas?
Putin aseguró que Rusia ha retirado sus tropas de la frontera con Ucrania para trasladarlas a sus bases y polígonos de entrenamiento regular, algo que también era causa de tensión entre Moscú y Kiev: «Nos han dicho todo el tiempo que nuestras tropas en la frontera ucraniana inquietaban. Las hemos retirado. Ya no están hoy en la frontera ucraniana sino allí donde llevan a cabo sus ejercicios habituales».
Sin embargo, la OTAN ha rechazado estas afirmaciones y aseguraron: «No tenemos ninguna indicación de un cambio en la posición de las fuerzas militares a lo largo de la frontera con Ucrania».
La OTAN ha dejado claro que siguen estimando en «entre 35.000 y 40.000» las tropas rusas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania.
El comandante militar de la Alianza Atlántica, Philip Breedlove, afirmó el lunes que no cree que Rusia vaya a desplegar tropas regulares en el interior de territorio ucraniano, al tiempo que valoró que Moscú podría conseguir sus objetivos a través de otros medios.
Breedlove, que reconoció que hace una semana veía probable que Rusia enviara tropas al sur de Ucrania para asegurar el paso de la península de Crimea -que en marzo de adhirió a la Federación Rusa-, ha admitido ahora que a día de hoy «esa no es una de las posibilidades».
La OTAN ha admitido en todo caso que las tropas rusas no plantean «una amenaza directa» para los países de la Alianza Atlántica.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos también se ha sumado a las afirmaciones de la OTAN y ha asegurado que no percibe cambios en la posición militar de Rusia en la frontera con Ucrania.
«No hemos visto ningún cambio en la posición de fuerza rusa», ha afirmado el portavoz del Pentágono, coronel Steve Warren. En este sentido, y en relación a si Moscú podría replegar a sus tropas sin que Washington lo supiera, ha apuntado: «Lo sabríamos».