La Voz de Galicia

Texas pide enviar mil soldados a la frontera de México para frenar la llegada de menores

Internacional

Redacción /  La Voz

Varapalo de los demócratas a Obama al rechazar acelerar las deportaciones de los niños centroamericanos

18 Jul 2014. Actualizado a las 07:00 h.

El gobernador de Texas, Rick Perry, pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que autorice el envío de los mil efectivos de la Guardia Nacional del Estado para ayudar a los agentes federales de la Patrulla Fronteriza y usar drones y helicópteros con visión nocturna para hacer frente a la llegada masiva de menores centroamericanos en la frontera con México. El objetivo, además de frenar la entrada de ilegales en la frontera entre Texas y México, también pretende que actúe como medida disuasoria.

Por su parte, Obama dijo que aceptaría el despliegue solo como medida temporal y siempre que se apruebe una partida presupuestaria para atender a los menores inmigrantes. «Estamos listos para responder a la llamada de nuestras autoridades civiles», explicó a Efe el portavoz de de las Fuerzas Militares de Texas, Travis Walters.

Pero más allá de este despliegue militar que no sería la primera vez que Obama lo ordena en las fronteras del país, el presidente de Estados Unidos ha recibido un auténtico varapalo de mano de los demócratas hispanos al rechazar los congresistas la modificación de la ley para acelerar las deportaciones de los niños centroamericanos.

Una propuesta la de Obama que crea división en el Congreso estadounidense y que pone en una difícil situación al presidente. Y es que mientras lo republicanos mantienen que no aprobarán la petición de Obama de 3.700 millones de dólares más para la frontera si no se cambia la ley que alarga el proceso de deportación de los menores, los demócratas rechazaron radicalmente esta posibilidad.

El influyente senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menéndez, presidente del Comité de Exteriores del Senado de EE.UU. y uno de los legisladores más implicados en los planes para una reforma migratoria integral, rechazó que se modifique la ley para acelerar la deportación de los niños inmigrantes indocumentados que llegan desde Centroamérica.

«Me opongo a la modificación de la ley existente. Hay una razón por la cual se aprobó esa ley. Si usted está huyendo a lo largo de dos mil millas para tratar de llegar a Estados Unidos, puede haber una mayor probabilidad de que usted esté ante un caso real de obtención de asilo, porque tiene un temor creíble por la pérdida de su vida», explicó Menéndez, según informa Efe.

La llegada de menores centroamericanos en los últimos diez meses ha sido masiva hasta el punto de contabilizarse 57.000 niños. La ley estadounidense no contempla el mismo trato para los menores mexicanos que para los centroamericanos. Los primeros pueden ser deportados casi de inmediato tras su llegada. Los centroamericanos, en cambio, deben quedar en custodia mientras no se produce la deportación, un proceso que puede durar meses o años.


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