Passos busca llegar al final de la legislatura con el actual Gobierno
Internacional
Evita la remodelación y nombra ministra de Administración a una independiente
19 Nov 2014. Actualizado a las 05:00 h.
La operación Laberinto, el supuesto caso de corrupción, tráfico de influencias y lavado de capitales en la concesión de visados de oro y permisos de residencia ventajosos a ciudadanos no comunitarios, sigue dominando la actualidad portuguesa y, con ello, erosionando la figura de Pedro Passos Coelho, el primer ministro, a quien se nota cada vez más solo tras haber aceptado la dimisión de Miguel Macedo como ministro de Administración Interna.
La elección, ayer, por sorpresa de Anabela Rodrigues como sustituta de Macedo ha causado un gran desconcierto en la opinión pública lusa. El nombramiento le evita acometer una remodelación más amplia en su Gobierno, tomar aire y protegerse de más casos de corrupción. Rodrigues es una técnica independiente, poseedora de un excelente currículo académico y carece tanto de vinculaciones partidarias como de experiencia política, lo que semeja una ventaja para transmitir una imagen de limpieza.
Nicolau Santos, director adjunto del semanario Expresso, declaró sentirse satisfecho «por la elección de una mujer, independiente y bien preparada para dirigir un ministerio tan complejo». A su juicio, es una decisión acertada. «La elección de Rodrigues protegería a Passos si siguiera creciendo el entramado de la operación y hubiera más implicados dentro del gobierno».
Paulo Magalhães, director del programa de televisión Política mesmo en el canal TVI24, valora también positivamente el currículo y la preparación de la nueva ministra, aunque es bastante más crítico con la decisión tomada por Passos. «Es una solución quirúrgica, de recurso», insiste, «la única posible en un Gobierno totalmente tocado y debilitado a un año de las elecciones legislativas».
Alejarse del escándalo
Los dos analistas piensan que Passos tiene un único objetivo, que consiste en alejarse lo máximo posible del escándalo y aguantar y mantenerse en el cargo hasta el final de la legislatura.
«Está intentando asegurar las paredes de su casa en pleno terremoto. Es muy terco y si tiene un objetivo llega hasta el final», asegura Magalhães sobre el primer ministro. Nicolau Santos se muestra convencido de que va a hacer todo lo posible para agotar su mandato con el fin de disputar e intentar ganar las próximas legislativas al socialista Antonio Costa». La tarea se le antoja muy difícil incluso si no crece el entramado de los visados de oro. «Los portugueses están hartos de tanta austeridad, pero en política todo puede suceder».