EE.UU. abre «todas» las opciones en Ucrania si fracasa la diplomacia

«Seguimos alentando una solución diplomática» en el conflicto de Ucrania, dijo Barack Obama ayer a la prensa con el beneplácito de Angela Merkel. Antes de esa comparecencia, los dos se habían reunido en la Casa Blanca para hablar de la cumbre convocada para mañana en Minsk en la que se tratará de llegar a un acuerdo de paz. Pero el presidente de EE.UU. también dijo que, si fracasa la diplomacia, «le he pedido a mi equipo que contemple todas las opciones». Una de ellas es la de entregar armas al Gobierno de Kiev. Aclaró que no ha tomado todavía una decisión, pero es una opción que cada día tiene más posibilidades.

Obama se ha negado a ello hasta ahora porque teme que el envío de armamento a Ucrania provoque una escalada militar por parte de Rusia. Pero también apuntó que la comunidad internacional no puede permitir que el Kremlin redibuje las fronteras de Europa «a punta de pistola».

En su equipo comienza a haber fisuras sobre el tema de la armas. Susan Rice, la consejera de Seguridad Nacional, se está replanteando esa negativa. Ashton Carter, que en unas semanas será el jefe del Pentágono, está a favor de entregarlas. Las palabras del vicepresidente Joe Biden el sábado sobre que «Ucrania tiene derecho a defenderse» parecen ir en el mismo sentido, al igual que las del secretario de Estado, John Kerry: «No hay duda de que EE.UU. enviará a Ucrania ayuda económica y de otros tipos»

Merkel no apoya es opción. «Lo que necesita Ucrania no se conseguirá con más armas», sentenció la canciller, que también opina que el envío de armamento a Kiev solo servirá para que Vladimir Putin ponga en marcha su fuerza aérea y se desencadene un conflicto de consecuencias imprevisibles. A pesar de ello, afirmó que incluso si Obama toma la decisión de hacerlo, «seguiremos siendo socios».

Lo que acordaron los dos líderes es que darán una oportunidad a la diplomacia mañana en Minsk. Eso a pesar de las dificultades que existen incluso para que la cumbre se celebre. Los negociadores de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania se reunieron ayer en Berlín para preparar la cita y hoy mismo volverán a hacerlo en Minsk. Pero la fragilidad de las negociaciones es más que evidente. El portavoz del Kremlin aseguraba que «Putin no aceptará ningún ultimátum, al referirse a la amenaza que, según la prensa, le hizo Merkel sobre que su país recibirá nuevas sanciones si no acepta mañana el plan franco-alemán.

No se conocen los términos exactos del plan de paz, pero fuentes del Departamento de Estado estadounidense han filtrado que se trata de uno similar al que se firmó en Minsk en septiembre y que ninguna de las partes cumplió.