Una persona que volara diariamente tendría un accidente cada 3.000 años

Volar es seguro. Eso es lo que ha querido dejar claro la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta) en un comunicado en el que ha querido mostrar su solidaridad con los familiares de las víctimas del accidente del avión de Germanwings: «Conmocionados como estamos por este terrible accidente, es importante recordar que la aviación es el modo de transporte más seguro».

Desde Aceta se recuerda que este año volarán alrededor de 3.500 millones de personas y se realizarán 40 millones de vuelos en todo el mundo y que los índices de seguridad aérea han mejorado en 60 años un 50.000 %, mientras el número de vuelos crecía exponencialmente. «Una persona que volara diariamente tendría un accidente cada 3.000 años. Volar es seguro», concluyen. La patronal recuerda que la Organización Internacional de Aviación Civil (Oaci) elabora normas y recomendaciones estrictas dirigidas a todos los Estados y que la normativa es «más exigente incluso» en la Unión Europea. 

El accidente aéreo del 4U 9525 de Germanwings está siendo investigado simultáneamente por las autoridades francesas, la compañía aérea y el fabricante del aparato Airbus, en colaboración con las autoridades españolas y alemanas. No obstante, la patronal asegura que en materia de seguridad «no cabe la autosatisfacción» y recuerda que detrás de las víctimas hay «una tragedia humana». «La seguridad constituye para las compañías aéreas su activo más importante, miles de profesionales dedican diariamente su esfuerzo a garantizarla», apunta en su nota.

Doce accidentes aéreos mortales en el 2014

El año 2014 se cerró con 12 accidentes aéreos mortales a nivel mundial, frente a los 19 registrados en el período 2009-2013, según la Asociación Internacional del Tráfico Aéreo (Iata), en un año amargo para la aviación civil con cuatro graves siniestros. La asociación cifra en un 16 % el porcentaje de aviones con accidentes mortales durante 2014, frente al 22 % de media del período 2009-2013.

El año pasado se registraron 73 accidentes aéreos, de los cuales 12 fueron fatales, cuatro menos que el año anterior, con 641 personas fallecidas (sin incluir el MH17), tres veces más que las 210 personas que fallecieron en accidentes aéreos mortales durante el 2013. No obstante, el índice global de accidentes aéreos se situó en 0,23 durante el 2014, el más bajo de la historia, lo que equivale a un accidente por cada 4,4 millones de vuelos. Del 2009 al 2013, fueron 517 las personas que perdieron la vida a bordo de un avión, en 19 accidentes fatales, con una tasa de 0,58 accidentes graves por cada millón de vuelos.