Renzi blinda la reforma de la ley electoral y desata la furia de la oposición

Matteo Renzi no quiere correr riesgos con la reforma de la ley electoral. Tiene urgencia en que sea aprobada por el Parlamento para llegar a las elecciones regionales del 24 de mayo con resultados positivos y por eso ayer blindó la ley en la Cámara de Diputados. El texto, que ahora tendrá que ser votado sin posibilidad de nuevas reformas ni de presentar mociones, es el mismo ya aprobado por el Senado. La decisión de blindar la ley no fue del agrado de la oposición, que acogió la noticia con sonoras protestas y lanzamiento de crisantemos que obligaron a la presidenta de la Cámara a suspender la sesión.

El jefe del grupo parlametario de Forza Italia, Renato Brunetta, calificó lo ocurrido de «fascismo renziano», el mismo término que también usó el líder del Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo. Los diputados de Izquierda, Ecología y Libertad (SEL) lanzaron crisantemos para celebrar «el funeral de la democracia». El descontento también era evidente entre el centenar de diputados del Partido Democrático, que cuestionan la ley y que desearían introducir cambios. Entre ellos se encuentra el ex secretario del partido Pierluigi Bersani, para quien «está en juego la democracia».

Para el Gobierno, con mayoría en la Cámara baja, no fue suficiente haber pasado cómodamente las primeras votaciones. Como teme el voto contrario dentro de su partido, prefirió blindar la ley para poder cumplir el calendario propuesto y llegar al 7 de mayo con la votación final ya que, si el texto resulta modificado, la ley tiene que volver al Senado. La ley electoral introduce la segunda vuelta entre los dos partidos más votados y un premio de mayoría al partido vencedor. Lo que no gusta dentro del PD son las listas cerradas con los cabezas de lista nombrados por la dirección del partido.