Trump ataca a Wall Street
Internacional
El multimillonario critica los elevados sueldos de los ejecutivos y promete incrementar los impuestos a los fondos de inversión
16 Sep 2015. Actualizado a las 05:00 h.
Donald Trump está decidido a no dejar títere con cabeza y a rentabilizar ataques contra cualquier persona, grupo o institución que puedan darle popularidad entre los más conservadores. Dentro de esa estrategia su último objetivo ha sido Wall Street. Trump, empresario multimillonario que heredó buena parte de su fortuna, ha atacado los enormes sueldos de los altos ejecutivos de las compañías financieras y aseguró que, si llega a la Casa Blanca, subirá los impuestos a los fondos de inversión.
Sus declaraciones son la respuesta al ataque previo contra él que ha surgido desde la Meca del dinero global. Y es que el club de los financieros no le quiere. Si hace solo unas semanas su candidatura despertaba risas entre los que dirigen la economía de su país, ahora ha empezado a cundir el pánico entre ellos ante la posibilidad de que el empresario gane las primarias republicanas. Los altos ejecutivos han comenzado a hacer declaraciones, unas veces con sus nombres y otras de forma anónima, en las que critican con mucha dureza a Trump. Uno de ellos declaró el pasado fin de semana que «yo no conozco a ningún partidario de Donald Trump, ni siquiera conozco a nadie que conozca a algún partidario de Donald Trump».
Lo que intenta Wall Street es combatir la idea que sobre sí mismo defiende Trump y que dice que su experiencia como empresario es la mejor prueba de su preparación para dirigir EE.UU. Los altos ejecutivos, o al menos una gran mayoría, parecen opinar justo lo contrario. Un alto cargo de un importante banco declaró a la revista Politico que «no creo que vaya a ganar pero me preocupa el enorme daño que le está haciendo al Partido Republicano entre los hispanos y las mujeres con su estúpido comportamiento».
La respuesta de Trump, además de criticar los sueldos y amenazar con una subida de impuestos, ha sido reivindicar su independencia. «Wall Street tiene un control total sobre Jeb Bush, Hillary Clinton y los otros candidatos pero no sobre mí. Mi campaña está financiada con mi dinero. Así que los únicos que tienen control sobre mí son los estadounidenses», declaró.
La última encuesta publicada ayer y hecha por el New York Times y la cadena de televisión CBS revela que el apoyo al millonario llega ya al 27%. Está seguido por el neurocirujano Ben Carson con un 23%. Así que su estrategia sigue dando resultados aunque hoy mismo se enfrenta a una prueba de fuego porque se celebra el segundo debate republicano. Será un test para observar la respuesta del resto de los candidatos ante los datos avasalladores de Trump y Carson.