La izquierda portuguesa impedirá en el Parlamento un Gobierno de Passos

Los portugueses ven pasar las horas sin que su presidente, el conservador Aníbal Cavaco Silva, confirme a quien autoriza para formar el próximo Gobierno, como establece la Constitución lusa, ya que en Portugal no hay sesión de investidura en el Parlamento, como en España, y es el presidente de la República quien da luz verde al nuevo Ejecutivo. Cavaco recibió ayer al Partido Comunista de Jerónimo de Sousa, a los Verdes de Eloísa Apolonia, y a la plataforma PAN [Personas Animales y Naturaleza], las tres últimas formaciones con representación parlamentaria en las elecciones del 4 de octubre, que ganó sin mayoría absoluta el centro-derecha. De Sousa confirmó, tras la reunión con Cavaco, su apoyo a un ejecutivo de izquierda presidido por el socialista Antonio Costa. «Pueden contar con el PCP», dijo, «siempre y cuando el PS cumpla con su palabra y acabe con los duros recortes sociales que hemos vivido los últimos cuatro años».

Las declaraciones de Sousa fueron las primeras en las que el PCP manifiesta abiertamente su disponibilidad para formar parte de un Gobierno. En lo que se ha interpretado como un gesto para presionarlo, el líder comunista manifestó también que «si el presidente nombra a Passos primer ministro, será una pérdida de tiempo porque todos los grupos de izquierda, que tenemos mayoría en el Parlamento, presentaremos una moción de censura que será aprobada».

Expectación

Durante toda la tarde la expectación fue máxima en Portugal. Se esperaba una comunicación de Cavaco, que finalmente no se produjo, para averiguar si se decantaba por la formación de un Gobierno en minoría, presidido por el primer ministro en funciones, Passos Coelho, o la de un tripartito de izquierda dirigido por el socialista Costa, con mayoría en el Parlamento pese a perder en las urnas, gracias a la conjunción con el Bloco de Esquerda de Catarina Martíns y los comunistas.

Los analistas lusos consideran que el país está ante un momento histórico. Sea cual sea la decisión del presidente, es la primera vez en 40 años que se ponen de acuerdo los principales partidos de la izquierda con un compromiso para una legislatura y la primera también en que los comunistas y el Bloco se posicionan para gobernar juntos.

En cualquier caso, la decisión del presidente ya no puede tardar mucho. El Parlamento luso comenzará sus sesiones mañana. El ex líder del PS, Ferro Rodrigues, próximo a Antonio Costa, manifestó ayer su disponibilidad para presidirlo. Se espera que su candidatura se confirme hoy en la Comisión Política de los socialistas portugueses. Costa quiere salir de la reunión con un apoyo consistente para el acuerdo tripartito. Entre las medidas a las que se comprometió se encuentran subir el salario mínimo de 505 a 600 euros y eliminar los recortes en las pensiones y sueldos de los funcionarios.