Putin sigue siendo la persona más poderosa del mundo

Vladimir Putin sigue siendo la persona más poderosa del mundo según la revista Forbes, que mide para su ránking de 73 individuos la cantidad de dinero que controlan, el número de personas sobre el que tienen impacto sus decisiones, sus esferas totales de influencia y cómo hacen uso efectivo de su poder.

La publicación considera que «poca gente en el mundo tiene el poder suficiente para hacer lo que quiere y salirse con la suya». Además, afirma que a pesar de las sanciones impuestas por Occidente, y que han sumido a Rusia en una profunda recesión, «Putin no se ha resentido ni un poco: sus índices de popularidad marcaron un nuevo récord del 89%».

Por debajo de Putin se sitúa Angela Merkel que, con respecto al año anterior, sube tres posiciones y deja al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en tercera posición. La canciller ha sido valorada por haber sido elegida por tercera vez para conducir «la economía más vibrante de Europa», lo que la convierte en la líder más veterana en el cargo en toda la Unión Europea.

A Obama, por el contrario, le ha penalizado el hecho de que este sea su último año de mandato, lo que evidencia su pérdida de poder global. Y también de su aprobación general, que siempre se sitúa por debajo del 50 %.

En la cuarta posición repite el papa Francisco, por su labor a la hora de cambiar la conservadora imagen de la Iglesia Católica, y le sigue en el ránking el primer ministro chino, Xi Jinping, que baja dos posiciones, a pesar de que desde Forbes lo definen como «el mandatario chino más poderoso desde Mao» y destacan su positivo perfil público, sus reformas privatizadoras y los cada vez mayores signos de nuevas ideas en la sociedad.

En la lista, que reúne a 73 personalidades de todos los ámbitos (como el directivo de Google Larry Page. Jeff Bezos, de Amazon, Mark Zuckerberg o Bill Gates), no se cuela, sin embargo, ningún español.

Sí lo hacen personalidades latinoamericanas, como Carlos Slim; la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el gobernante mexicano, Enrique Peña Nieto.

También hay presencias polémicas, como la del líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, o Al Bagdadi, el autoproclamado califa del Estado Islámico.