Los bomberos españoles detenidos en Grecia tenían permisos para el rescate
Internacional
Las autoridades griegas acusan a los tres sevillanos de «encontrarse cerca de dos barcazas con refugiados a bordo que estaban en aguas turcas y que, finalmente, fueron rescatados por la Guardia Costera turca»
15 Jan 2016. Actualizado a las 18:59 h.
Jaris Pétsikos, el abogado de los tres bomberos españoles detenidos en la isla griega de Lesbos y acusados de dos presuntos delitos de tráfico de personas y posesión de armas, afirmó que la organización Proem-Aid a la que pertenecen solicitó las autorizaciones necesarias para realizar rescates. «Los permisos para hacer operaciones de rescate son informales y la organización española los había pedido. Los guardacostas prometieron entregarme este viernes el documento en que figura que habían pedido esta acreditación», aseguró a Efe Petsikos.
Explicó, sin embargo, que la lancha en la que fueron detenidos no estaba acreditada y que es propiedad de uno de los dos daneses también detenidos.
En la madrugada del jueves, la Guardia Costera griega detuvo a tres integrantes de la asociación Proem-Aid, Julio Latorre, José Enrique y Manuel Blanco, cuando, junto a dos miembros de una organización danesa, buscaban en alta mar un bote en peligro.
El letrado respondió así a las declaraciones de Nikos Lagadianós, portavoz de la Guardia Costera. «Hay un proceso preciso para la acreditación de las oenegé que operan en rescates. Se registran sus embarcaciones y su equipamiento para poder efectuar rescates bajo la coordinación de los guardacostas. Por lo que sé, esta ONG no había pedido la acreditación», señaló a Efe Lagadianós.
Pétsikos avanzó que las comparecencias de los españoles ante el juez se producirán mañana y están previstas desde las 12.00 hasta las 14.00 hora local. «Tras las comparecencias, el juez decidirá, junto al fiscal, si son juzgados o no y, en el caso que sean juzgados, si son puestos en libertad o permanecen en detención preventiva», dijo.
El abogado afirmó que las autoridades helenas acusan a los tres españoles, originarios de Sevilla, de «encontrarse cerca de dos barcazas con refugiados a bordo que estaban en aguas turcas y que, finalmente, fueron rescatados por la Guardia Costera turca».
Petsikos asimismo desmintió que los detenidos intentasen escapar cuando los guardacostas les avisaron, como indicaron éstos en un comunicado. «No intentaron escaparse cuando se dieron cuenta de la presencia de los guardacostas, al contrario, pararon el motor para el control», destacó.
Además de un presunto delito de tráfico de personas, sobre los españoles pesa también la acusación de posesión ilegal de armas, ya que, de acuerdo con los guardacostas, «fueron hallados tres cuchillos» en la lancha en la que viajaban.
Según Pétsikos, la acusación de trafico de seres humanos «con la circunstancia agravante de haber operado en grupo, puede acarrear una pena de, al menos, 10 años de prisión». Uno de los miembros de Proem-Aid, que se encuentra en Lesbos y prefirió mantenerse en el anonimato, explicó a Efe que la organización presentó la documentación requerida en el ayuntamiento de Mitilene, la capital de la isla, cuando llegaron el pasado 2 de diciembre antes de empezar las labores de salvamento.
Los cinco voluntarios fueron detenidos y conducidos a la comisaría del puerto de Mitilene, donde aún permanecen en condiciones muy precarias, según denuncian desde Proem-Aid. «Están en un calabozo de cuatro metro cuadrados cinco personas y llevan ya 24 horas. Solo tienen un banco y hay veces que algunos tienen que sentarse en el suelo. El baño está bastante sucio, con manchas en las paredes y huele mal», relató el voluntario.
Apuntó que sus compañeros están cansados y defendió su inocencia. «Todo el mundo sabe que es un invento. No cabe duda de que estamos aquí para salvar vidas. Somos bomberos profesionales, tenemos nuestros trabajos y no necesitamos traficar con personas», sostuvo.
Este cooperante recalcó que siempre respetan el protocolo, es decir, cuando reciben el aviso de que una barcaza tiene problemas, avisan al servicio de salvamento marítimo y esperan a que llegue para hacer el rescate, excepto si las personas se encuentran en una situación de emergencia, pero lo hacen «dentro de la legalidad».
Fuentes de la Embajada Española en Grecia indicaron a Efe que están en contacto permanente con los responsables de Proem-Aid y las familias de los detenidos y que, a pesar de su situación, éstos se encuentran en buen estado de salud. Añadieron que su caso está siendo gestionado por la Oficina de Información Diplomática en España.
Según recoge la prensa local, la agencia europea de Control de Fronteras (Frontex) estaría ejerciendo presión sobre las autoridades griegas para que controlen la actividad de las oenegé que llevan a cabo rescates para que operen solo a petición de los guardacostas.