El Tribunal de la UE avala la restricción de subsidios a europeos en el Reino Unido

Se acabó la contienda entre la Comisión Europea y el Reino Unido. Londres le ha ganado la batalla a Bruselas ante el Tribunal de Justicia de la UE. En adelante, el Gobierno británico podrá denegar el acceso a ayudas familiares por hijo a inmigrantes europeos. 

Así lo decreta la sentencia de la corte de Luxemburgo, que considera que las restricciones son proporcionales. ¿Por qué? En primer lugar porque Londres alega que sus finanzas públicas pueden estar en peligro, un argumento «legítimo» para la justicia, que sí exige que los límites a las prohibiciones no vayan «más allá de lo necesario para alcanzar el objetivo (de estabilidad presupuestaria)». 

El diablo está en los detalles. Ese límite, ¿dónde se encuentra? ¿Quién lo fija? El criterio está en manos de los legisladores nacionales, puesto que cada país de la UE tiene un sistema de Seguridad Social distinto. Reino Unido fijó un requisito claro: Para acceder a los subsidios, se debe poseer el derecho a residencia.

No cabe duda de que el principio es discriminatorio, algo que no ha pasado por alto el Alto Tribunal: «Genera una desigualdad, ya que los propios nacionales lo pueden cumplir con más facilidad que los ciudadanos de otros países de la UE», reza la sentencia. Pese a ello, los jueces estiman que el requisito no es excesivo, la medida es «proporcionada» y permite a las autoridades británicas extender ayudas solo a las personas «suficientemente integradas». 

El veredicto llega a solo nueve días de la celebración del referendo y es un balón de oxígeno para los que abogan por quedarse en la Unión. Un fuego más bajo control que reafirma la naturaleza del acuerdo negociado entre el primer ministro, David Cameron, y sus socios europeos para permanecer en el club de los 28.

La restricción del acceso de ciudadanos de la UE a las ayudas sociales del Reino Unido fue una de las bazas del líder conservador. Lejos de encajar la sentencia como una derrota, la Comisión la celebró. La decisión allana el camino de la permanencia. «La libertad de movimiento es un derecho de libre circulación, no un derecho de acceso a los sistemas nacionales de ayudas sociales», recordó el portavoz comunitario, echando por tierra la esperanza de quienes se pusieron bajo el paraguas de la Comisión para denunciar su situación en Reino Unido. Les han dado la espalda. «Presentaremos dos propuestas para enmendar el acceso a los subsidios si se quedan en la UE», admitió.