El seísmo en Italia rebajó en 20 centímetros el terreno en torno a Accumoli

El terremoto del miércoles en el centro de Italia, con una magnitud de 6 en la escala abierta de Richter, causó una depresión de hasta veinte centímetros del suelo en torno a la localidad de Accumoli, según un estudio revelado este viernes. Así se constata con los datos obtenidos por técnicos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y el Centro Nacional de Investigación (CNR) italianos a partir de imágenes procedentes del satélite japonés Alos 2. «Se ha comprobado un descenso del suelo con una forma de cuchara, con un valor máximo de unos 20 centímetros en el área de Accumoli», informó el CNR.

Los especialistas utilizaron la técnica de la interferometría diferencial, que permite, «comparando las imágenes de radar tomadas antes del evento con imágenes posteriores, detectar deformaciones de la superficie del suelo con una precisión centimétrica». La deformación del terreno, agregó el CNR, se ha constatado a lo largo de una franja de veinte kilómetros en dirección norte en torno a esa localidad situada en la región del Lacio, cuya capital es Roma.

Este es el resultado de la comparación de imágenes obtenidas el 9 de septiembre del 2015 y las conseguidas el 24 de agosto, después del seísmo. «El mapa de los movimientos del suelo ha sido posteriormente utilizado para desarrollar modelos físico-matemáticos de la falla que originó el terremoto», precisó el CNR. En el estudio se indica que la falla causante del seísmo de Amatrice está a pocos kilómetros de profundidad en la zona situada entre Amatrice y Norcia, pasando por debajo de Accumoli. «Se trata -añade- de un plano de fractura de una longitud de unos 25 kilómetros que se hunde hacia el suroeste (...) con una inclinación de cincuenta grados». Los técnicos que han intervenido en el estudio recuerdan que se trata de una falla cuyas características son conocidas. 

La operación de rescate en Amatrice, en fase final 

El organismo italiano encargado de Protección Civil informó este viernes de que las operaciones de rescate están en una fase final en Amatrice. Paolo Baccari, responsable de ese departamento, reconoció este viernes que se mantiene la esperanza, pero confesó que las probabilidades de encontrar a gente con vida bajo los escombros son muy reducidas. 

Según el último balance, el número oficial provisional de muertos asciende a 281. Ahora los equipos de rescate especializados centran sus esfuerzos en limpiar el pueblo y abrir nuevas vías para recorrer las calles, actualmente llenas de escombros. Además el Ayuntamiento sigue tratando de identificar a las personas fallecidas como consecuencia del seísmo.

Los esfuerzos de Protección Civil se dirigen además a la búsqueda de soluciones para los evacuados que se quedaron sin casa en la madrugada del 24 de agosto, cuando el seísmo golpeó varias localidades del centro de Italia. Entre sus prioridades también se encuentra buscar un lugar que haga las funciones de escuela y que permita a los niños comenzar las clase.

Quedan pocas semanas para el inicio del ciclo escolar y los niños de Amatrice que permanecen con sus padres en los campamentos habilitados para acoger a los damnificados no saben cuándo o dónde empezarán este curso. «Nuestra prioridad es garantizar que las escuelas puedan abrir cuanto antes. Si fuera necesario, acudiremos a estructuras prefabricadas, si no, instalaremos escuelas en otros sitios», señaló. 

Baccari explicó que la actividad escolar «ayuda mucho a superar posibles traumas que puedan tener los niños» y apuntó a que se intentará que estos no pierdan «ni un día» de colegio. En relación a la inestabilidad del terreno y a la complicación de los efectivos que operan sobre escombros y rodeados de edificios en ruinas, Baccari alertó de que la situación es difícil y se actúa con «gran respeto y atención».

En Amatrice, en la provincia de Rieti, voluntarios de la Cruz de Malta gestionaron casi de forma inmediata un centro de asistencia poco después de registrarse el terremoto, a las 03.36 horas locales del miércoles. El centro se ubica en el polideportivo de Amatrice y presta ayuda a los evacuados. «Tenemos aquí cera de 120 puestos disponibles para acoger a gente desalojada. También tenemos bienes de primera necesidad como ropa, alimentos y objetos de higiene personal», dijo a Efe Demetrio Silia, responsable de la gestión de este centro. En su interior se han colocado camillas para permitir dormir a la gente que quiera. También hay ropa, mantas, cajas con suministros de comida y agua, y objetos como pasta de dientes, cepillos, papel higiénico o jabón. Actualmente asiste a unas 45 personas de las mil desalojadas de Amatrice.

El resto se encuentra en campamentos temporales instalados en esa localidad y en las inmediaciones, en casas de parientes o en tiendas de campaña y vehículos propios. El balance provisional de fallecidos como consecuencia del terremoto en las distintas localidades del centro de Italia es de 267, según cifras de Protección Civil, y la mayoría de las víctimas, más de 200, se produjeron en Amatrice.

El primer funeral de Estado por algunas de las víctimas se celebrará el sábado en la localidad de Ascoli Piceno, con la presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Matteo Renzi.