La Voz de Galicia

Sarkozy exige que los migrantes se asimilen

Internacional

alexandra fernández paris / e. la voz

Durante su intervención en un mitin en Franconville, en Val-d?Oise, el expresidente afirmó que desde el momento en el que se obtiene la nacionalidad francesa, «vivimos como franceses y los galos son nuestros ancestros»

21 Sep 2016. Actualizado a las 07:28 h.

Nicolás Sarkozy ha vuelto a crear polémica con su último discurso, en el que ha prometido proteger a «la comunidad nacional» de «la tiranía de las minorías». Durante su intervención en un mitin en Franconville, en Val-d’Oise, el expresidente afirmó que desde el momento en el que se obtiene la nacionalidad francesa, «vivimos como franceses y los galos son nuestros ancestros». Su tono recordó peligrosamente al de Nadine Morano, militante prominente de Los Republicanos que fue apartada del partido en septiembre del 2015 después de insistir en que «Francia es un país judeo-cristiano de raza blanca». 

El caso de Morano no parece intimidar a Sarkozy, que continuó recalcando a lo largo de su discurso que «la única comunidad que vale es la comunidad francesa». «Ya no nos contentamos con una integración que no funciona, exigimos una asimilación». Según el ex jefe de Estado, quien quiera ser nacional debe repetir «amo a Francia, aprendo su historia, vivo como un francés».

Las críticas no se hicieron esperar. La ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, manifestó su desacuerdo con el origen ancestral galo que Sarkozy le atribuye al país. «¿Acaso hace falta darle al señor Sarkozy una clase de historia, que visiblemente necesita?», preguntó antes de recordarle que «con el tiempo los franceses han anexionado otros territorios».

Sus rivales más próximos en las primarias no dejaron pasar la oportunidad de reprochar las palabras de Sarkozy. «Cuando cortamos las raíces de un árbol, muere», comentó Alain Juppé, «No somos todos iguales, hay que respetar nuestra diversidad», añadió el alcalde de Burdeos. Por su parte, el también candidato a las primarias de la derecha, Bruno Le Maire, hizo un balance familiar: «Tengo un abuelo pied-noir, una bisabuela brasileña, un madre de Toulouse, un padre parisino y, con todas esas raíces, me siento plenamente, enteramente francés».


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