La UE acusa a Siria de repoblar las zonas destruidas con iraníes chiíes
Internacional
Es un proyecto de ingeniería demográfica que persigue acabar con la mayoría suní
10 Dec 2016. Actualizado a las 05:00 h.
La victoria está en manos del régimen sirio. No solo en la rebelde y sitiada ciudad de Alepo sino en la contienda global que se libra en el país desde el 2011. «La guerra está claramente decantada hacia Bachar Al Asad, a tiro de piedra», reconoce una alta fuente diplomática europea. La UE ha bajado los brazos, a pesar de que se muestre dispuesta a reunirse por enésima vez en torno al moribundo proceso de Viena. Admite que no hay salida pacífica al laberinto sirio y culpa de ello a dos de las potencias regionales que han intervenido en la carnicería de civiles que el Gobierno de Damasco ha perpetrado. Irán y Rusia son «responsables» de las masacres y los desplazamientos forzados de refugiados, aseguran los 28 en una declaración conjunta aprobada ayer en la que advierten de que los crímenes y la violencia contra la población «no quedarán impunes».
Se acabaron los paños calientes y la falsa diplomacia para hablar de Siria. «Es un canto de impotencia», asegura con resignación una fuente española antes de explicar que la situación es terrorífica. A los ataques indiscriminados contra los civiles se añade el bloqueo de Rusia y China a las resoluciones que quiere sacar adelante del Consejo de Seguridad. Ni los líderes de la UE ni la jefa de la diplomacia europea han conseguido encauzar el diálogo entre el régimen y la oposición. Sus llamadas al alto el fuego y a la apertura de puertas a la ayuda humanitaria son papel mojado. Lo mismo que sus demandas para conseguir que Al Asad abra un período de transición. Todo se ha convertido en cenizas.
¿Quién pone la dinamita en la guerra? Son muchas las potencias regionales que tienen interés en el conflicto, pero solo para una la victoria del régimen de Asad es cuestión de supervivencia. Según fuentes diplomáticas de la UE, Irán es la mano invisible que ha decantado la contienda sobre el terreno con la ayuda de Moscú para evitar que la derrota de su aliado alauí (rama chií del Islam) provocase temblores al régimen de Teherán. Su participación en las hostilidades va más allá del apoyo militar e incluye un proyecto de ingeniería demográfica. «En Siria está cambiando la demografía. Irán está enviando chiíes para repoblar zonas urbanas destruidas. En unos años podrían cambiar en el país la mayoría suní a una mayoría chií», confiesan. Es la misma denuncia que lanza la comunidad siria en el exilio desde hace años. Hasan Addaher, activista de esa nacionalidad afincado en Bruselas, aseguró a este periódico que Irán estaba ejecutando ese trasvase de población con el beneplácito de Al Asad. «Están ocupando nuestras tierras», insistía. Las mismas que han tenido que abandonar los 5 millones de sirios refugiados en Líbano, Egipto, Irak, Jordania, Turquía y la UE.
¿Qué futuro le depara a Siria? «El escenario más plausible es que quede como Afganistán o como Irak. Un país con guerrillas en permanente ebullición», explica un experto de Exteriores del Consejo de la UE antes de recordar que los 28 Estados miembro no participarán en la reconstrucción de Siria si el autócrata de Damasco no emprende el camino hacia una transición democrática. «Estados Unidos se va a desentender y Rusia no soltará un rublo», anticipa.
La ONU denuncia la desaparición de cientos de civiles
Los 100.000 civiles que, según los datos de la ONU, sobreviven en los barrios opositores del este de Alepo se enfrentan al temor a regresar a las zonas bajo control del Gobierno porque los pueden acusar de tener relación con los grupos armados y también sufren la presión de estos propios grupos, que bloquean su salida. La primera jornada de la tregua temporal anunciada por Rusia discurrió como las anteriores y las armas no callaron en la segunda ciudad del país. A la espera de lo que pueda ofrecer la reunión de Ginebra entre EE.UU. y Rusia para analizar la evacuación de civiles, Naciones Unidas aseguró haber recibido «informaciones muy preocupantes» sobre «cientos de hombres que han desaparecido tras cruzar a áreas controladas por el Gobierno»,afirmó el portavoz de la Oficinal del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
Debido al «terrible historial de detenciones arbitrarias, tortura y desapariciones forzosas de las fuerzas gubernamentales», Colville se mostró «profundamente preocupado por el destino de estas personas». Los informes a los que ha tenido acceso la ONU señalan que las fuerzas de seguridad separan de las familias a los hombres que tienen entre 30 y 50 años para interrogarlos y después se pierde el contacto con muchos de ellos.
En el vecino Irak también se han producido denuncias de este tipo tras la salida de decenas de miles de civiles de las zonas de combate en la ofensiva de Mosul. En este caso las fuerzas kurdas y el Ejército argumentaron que retenían a los varones en edad de combatir para evitar que se les colasen simpatizantes del Estado Islámico. Hay miedo a cruzar al lado gubernamental, pero también hay miedo en el lado opositor ya que algunos grupos como el Frente Fatah al-Sham, brazo de Al Qaida en el país, han secuestrado y asesinado en las últimas semanas a «un número indeterminado» de civiles que habrían pedido salir de la parte oriental de la ciudad debido a los combates, aseguró Colville. Según dijo, «entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre grupos armados de la oposición dispararon contra los civiles que intentaban salir de Bustan al-Qasdr».
La ONU está convencida de que ambas partes usan a los civiles como «peones».