La Fiscalía no halla pruebas de que el detenido participara en el atentado de Dortmund
Internacional
La explosión del bus del Borussia, en imágenes
Las autoridades alemanas no descartan que la autoría corresponda a «aficionados violentos al fútbol»
13 Apr 2017. Actualizado a las 17:30 h.
La Fiscalía federal alemana pidió este jueves prisión para el iraquí detenido tras el atentado contra el Borussia Dortmund por haber combatido presuntamente en las filas del Estado Islámico en Irak, aunque admitió que, por el momento, no ha hallado ninguna prueba de que participara en el ataque del martes. A través de un comunicado explicó que el hombre, identificado como Abdul Beset A., de 26 años, está acusado de haber sido miembro del grupo terrorista al menos hasta el 2014.
«El acusado fue detenido temporalmente en relación con el atentado al autobús del equipo de fútbol Borussia Dortmund. Las investigaciones no han revelado por el momento ninguna pista de que el acusado participara en el ataque», añade. Sin embargo, apunta, el hombre es sospechoso de haber militado en el EI y de haber dirigido en Irak una unidad de unas diez personas, encargada de preparar «secuestros, extorsiones y también asesinatos».
Según los investigadores, Abdul Beset A. llegó a combatir con el EI; en marzo del 2015 viajó a Turquía y a comienzos del 2016, a Alemania. El Tribunal Supremo decidirá sobre su ingreso en prisión.
Un segundo sospechoso
La Fiscalía informó este jueves de que el ataque con tres artefactos explosivos contra el autobús del Dortmund estaba siendo investigado como un atentado terrorista y de que las fuerzas de seguridad tenían en su punto de mira a dos sospechosos del «espectro islamista», cuyas viviendas habían sido registradas. Finalmente solo se detuvo a Abdul Beset A.
La principal pista sobre un posible trasfondo yihadista son los tres textos iguales que se hallaron en el lugar de los hechos, en los que se pedía a Alemania que retirara los aviones Tornado que participan en la misión militar en Siria y cerrar la base aérea estadounidense de Ramstein, al suroeste de Alemania. La Fiscalía explicó que en una página de Internet de extrema izquierda también se ha reivindicado el ataque, pero precisó que los investigadores tenían «dudas considerables» sobre la veracidad de ese mensaje.
Aficionados violentos
Las autoridades del Land de Renania del Norte-Westfalia insistieron, sin emabargo, en que todas las líneas de investigación están abiertas. «No puede descartarse que la autoría corresponda a aficionados violentos al fútbol», afirmó el ministro del Interior de ese estado federado, Ralf Jäger, quien ya este miércoles había apuntado tanto a esa hipótesis como a extremistas de izquierda o de derecha, así como a islamistas.
Jäger añadió que persiste el peligro de otro atentado, recordó que todo apunta a que los autores del ataque siguen libres y destacó también que el material explosivo utilizado era «de una potencia enorme».
El ataque tuvo lugar el martes hacia las 19.15 horas (17.15 GMT), tres explosiones al paso del autobús del Dortmund en su camino al estadio para enfrentarse al Mónaco en el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones. Resultó herido el futbolista español Marc Bartra, operado de una fractura en el radio, y un policía que escoltaba en moto al autobús.