Otro fuerte arreón represivo deja cuatro muertos más en Venezuela
Internacional
Maduro prorroga por séptima vez el estado de excepción y emergencia económica
17 May 2017. Actualizado a las 07:39 h.
La lista de víctimas no se detiene en Venezuela. En lo que parece un recrudecimiento de la represión, al menos otras cuatro personas, entre ellas dos menores, perecieron en distintos puntos de país en el marco de las protestas contra el Gobierno. Al menos dos muertes se produjeron por impactos de bala y una, después de recibir el de una canica de plomo en el rostro, un proyectil que, según denuncias de la oposición, están usando las fuerzas del orden para impedir que sean rastreadas las armas homicidas. Con estas son ya 45 las personas que perdieron la vida en igual número de días de protestas en Venezuela.
La oenegé Foro Penal Venezolano anunció, además, que han sido detenidas otras 92 personas en todo el país solo entre lunes y martes. La mayoría de ellas fueron pasadas inmediatamente a la jurisdicción militar, lo que constituye otra violación de las leyes venezolanas, señaló el director del foro, Alfredo Romero. Desde marzo más de 2.000 personas han sido detenidas, y unas 1.500 llevadas ante los tribunales, civiles o militares.
Pese a la fiereza del capítulo represor, el Ejecutivo no se siente todavía seguro y anunció ayer «medidas excepcionales» que, contraviniendo lo que dice la Constitución, tomará sin la aprobación de la Asamblea Nacional. Se trata de la séptima prórroga del «estado de excepción y emergencia económica». En lo que parece una muestra de manipulación orwelliana del lenguaje, el decreto dice tener por fin «asegurar a la población el disfrute pleno de sus derechos, preservar el orden interno, el acceso oportuno a bienes, servicios, alimentos, medicinas, y otros productos y servicios».
El anuncio sigue lo que ha sido el discurso de Maduro contra las protestas e incluye consideraciones como que «sectores adversos mantienen el asedio contra la recuperación de la economía venezolana, manifestando nuevas y perversas formas de ataques, como destrucción de instalaciones públicas y privadas, la agresión física a estudiantes y trabajadores que desean llegar a su jornada diaria o el bloqueo permanente de las vías de comunicación para impedir que los productos básicos lleguen al pueblo». Según el mandatario, las protestas tienen por fin «impedir la recuperación de la economía venezolana», afectada por una inflación del 100% en los primeros cuatro meses del año, de más del 500% el año pasado, y con niveles de desabastecimiento casi totales en medicinas y de más del 70% en alimentos.
A pesar de la violencia que sufren sus partidarios, la oposición continuará con sus protestas hoy, con manifestaciones nocturnas, y el sábado, con concentraciones que se prevén multitudinarias en todas las ciudades importantes. Ayer el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, dijo que la oposición está dispuesta a negociar «concesiones» con aquellos funcionarios que «sostienen» en el poder a Maduro, un mensaje dirigido al «segundo nivel» formado por magistrados, alto mando militar, cuerpos de policías, fiscales y contralor. Más contundente, sin embargo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, sugirió que el ejército está cometiendo crímenes de lesa humanidad de los que responsabilizó a los ministros del Interior y Defensa y al jefe de la Guardia Nacional.
Un grupo de jugadores venezolanos de baloncesto, entre los que se encuentra el capitán de la selección nacional, José «Grillito» Vargas, jugador de los Guaros de Lara, difundió ayer un mensaje en las redes sociales para pedir que no haya más violencia y muertes.