Los ataques del ELN paralizan el proceso de paz en Colombia

El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) entró ayer en una etapa de tensión a raíz de cuatro atentados con explosivos atribuidos a ese grupo guerrillero, que llevaron al presidente Juan Manuel Santos a suspender el inicio de la quinta ronda de negociaciones, que iba a celebrarse en Quito (Ecuador). Los ataques, que tuvieron como blanco oleoductos y un puesto de vigilancia de la Armada, dejaron dos militares heridos. Los hechos ocurrieron unas horas después de terminar un acuerdo de alto el fuego y de hostilidades que las partes pactaron entre el 1 de octubre del año pasado y este 9 de enero.

«Ante esta situación he conversado con el jefe de la delegación del Gobierno en Quito (Gustavo Bell) para que se regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso», dijo Santos en una breve comparecencia ante la prensa en el palacio de Gobierno. El mandatario hizo la declaración minutos después de que autoridades del departamento de Arauca (este) acusaran al ELN como autores de los atentados. Del mismo modo, Santos condenó que el ELN hubiese decidido reanudar los ataques tan pronto concluyó la tregua, a pesar de que el Gobierno había dicho varias veces que estaba dispuesto a prorrogarla. «Inexplicablemente el ELN no solo se negó, sino que reanudó sus ataques terroristas esta madrugada, justo el día en que se debía iniciar el nuevo ciclo de negociaciones», señaló.

Reducción de la violencia

Antes de regresar a Bogotá, Bell leyó en Quito un comunicado de la delegación negociadora del Gobierno respaldando la decisión de Santos de suspender el inicio del quinto ciclo de conversaciones. «Ha sido clara y expresa la voluntad del Gobierno de prorrogar el cese al fuego y de renegociar condiciones que atiendan al llamado de todos los colombianos y de la comunidad internacional», señaló el equipo negociador. Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lamentó los atentados durante una sesión especial en Nueva York en la que se presentaban los avances en la puesta en marcha del acuerdo de paz entre el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). «La sociedad ha pedido que mantengan el alto el fuego. Es necesario mantener la reducción de la violencia. Esperábamos que las conversaciones en Quito avanzaran pero lamentablemente hace unos minutos conocimos que los ataques del ELN contra oleoductos han seguido», agregó Jean Arnault, representante especial de Naciones Unidas en Colombia.

Tras las declaraciones de Santos, el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, aseguró en Twitter que esperan una rápida respuesta del Gobierno para solucionar la crisis, y que, de lo contrario, el ELN se retira. «El acuerdo prevé que en este quinto ciclo d se aborde la evaluación del cese recién terminado para resolver los problemas que enfrentó», apuntó.