Una pelea con Trump sobre el muro frustra el viaje de Peña Nieto a EE.UU.
Internacional
Un funcionario mexicano destaca que el presidente estadounidense perdió los estribos durante la conversación
25 Feb 2018. Actualizado a las 23:02 h.
La falta de acuerdo sobre el polémico muro fronterizo entre México y EE. UU. truncó el segundo intento de Enrique Peña Nieto de ir a la Casa Blanca para reunirse con Donald Trump. El nuevo desencuentro entre mandatarios tuvo lugar el martes en una conversación telefónica que The Washington Post definió como «irascible» y «tensa».
Durante los 50 minutos que duró, ni Trump ni Peña Nieto consiguieron llegar a un acuerdo sobre las posturas que ambos Gobiernos debían defender al respecto de la valla. Por un lado, el estadounidense le molesta que México se niegue públicamente a pagar por el muro, y por otro, su vecino descarta comprometerse a ello. El desacuerdo no es nuevo. Durante otra llamada que mantuvieron el 27 de enero del 2017, también discutieron al respecto. «No se lo puedes decir a la prensa [que México no va a pagar el muro]. Los medios se agarrarán a ello y no puedo vivir con eso», explicó entonces Trump a Peña Nieto.
El mexicano planeaba una visita a finales de mes o principios de marzo, pero según funcionarios mexicanos, el magnate «perdió los papeles». En la misma línea, fuentes de Washington reconocieron que el republicano estaba «frustrado y exasperado» con el simple hecho de contemplar la posibilidad de romper una de sus promesas de campaña.
La posición de Peña Nieto tampoco es sencilla. Su partido está a las puertas de unas elecciones, previstas para julio. Cualquier acción del mexicano podría verse como una cesión a Trump y eso dañaría las perspectivas electorales de su partido, el PRI. El apretón de manos con su vecino del sur siempre ha sido una de las prioridades para los presidentes de EE. UU., pero la inquina de Trump contra los mexicanos ha colocado las relaciones entre ambos países en uno de los peores momentos de la historia.
Los demócratas sacan a la luz la versión que contrarresta la tesis republicana del Rusiagate
Dos semanas después de que Trump bloquease su publicación, los demócratas del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes han conseguido sacar a la luz su propio memorando. El texto contrarresta la versión republicana de que el FBI y funcionarios del Departamento de Justicia abusaron de sus poderes al espiar al exasesor de Trump Carter Page, durante las investigaciones del Rusiagate, engañando a un tribunal para obtener la orden de espionaje.
«Los funcionarios de Justicia y del FBI no abusaron de la ley de inteligencia extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), ni omitieron información», argumenta el texto titulado Corrigiendo la historia: la investigación rusa, y que ha sido coordinado por el congresista Adam Schiff.
En este mismo párrafo en el que se rebate el argumento central de los republicanos contra los agentes del FBI, los demócratas sostienen que, de hecho, «habrían fallado si no hubieran buscado la autorización FISA y repetidas renovaciones para conducir las vigilancias temporales sobre Carter Page», alguien que la policía federal describió como «un agente del gobierno ruso».
La publicación de este informe de diez páginas había sido bloqueada por el presidente citando razones de seguridad.