La Cumbre Iberoamericana de la Migración se celebra sin los líderes de la izquierda
Internacional
Daniel Ortega canceló su asistencia a la reunión de líderes de América Latina, España y Portugal
16 Nov 2018. Actualizado a las 21:18 h.
La ausencia de los líderes de izquierda marcó la Cumbre Iberoamericana celebrada este viernes en Antigua, Guatemala. El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, canceló a última hora su asistencia a la reunión de líderes de América Latina, España y Portugal, que ofició su XXVI edición.
La presencia del ex guerrillero había sido criticada por la oposición de su país, tras las protestas antigubernamentales que han dejado al menos 322 muertos desde abril, según la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Decenas de nicaragüenses exiliados en Guatemala habían preparado manifestaciones y plantones con motivo de la posible visita presidencial.
Tampoco acudió a la cita el presidente Venezolano, Nicolás Maduro, a pesar de que no se descartaba que decidiese volar a última hora, como hizo con motivo de la Asamblea General de la ONU este año.
El boliviano Evo Morales fue único jefe de Estado miembro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que acudió a una cita en la que, además de las crisis de Nicaragua y Venezuela, también sobrevolaban las acusaciones de autoritarismo contra los gobiernos de Guatemala y Honduras y la elección de Jair Bolsonaro en Brasil.
«Es bueno recordar a quienes minimizan la democracia que el mundo no ha conocido un mejor sistema», dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que alertó frente a la «tentación de un repliegue nacional, de la construcción de muros» y de «discursos xenófobos y ultranacionalistas».
También las migraciones masivas que se están dando en el continente marcaron la cumbre, que se celebraba mientras miles de migrantes de la caravana de centroamericanos arribaban a la urbe mexicana de Tijuana, fronteriza con EEUU.
«La mejor manera de evitar que la gente emigre involuntariamente es promoviendo el desarrollo. Sin embargo, mientras este fenómeno siga ocurriendo, debemos asumir el compromiso de hacer valer los Derechos Humanos de todos los migrantes», señaló el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que pidió un pacto migratorio.
Los movimientos de población masivos afectan a todos los países de la región, tras la salida de al menos dos millones de personas de Venezuela y de unas 40.000 de Nicaragua por la crisis política que viven los dos Estados latinoamericanos.