João Oliveira: «Gran parte del éxito de Costa se debe a las cesiones y exigencias del Partido Comunista Portugués»

El abogado y jurista João Oliveira (Évora, 1979) es uno de los pesos pesados del Partido Comunista Portugués (PCP) y considerado el sucesor del actual líder, Jerónimo de Sousa. Diputado desde hace doce años, lideró en el 2015 las negociaciones que culminaron con el pacto histórico de izquierdas, la llamada geringonça, que llevó al socialista António Costa a la jefatura del Gobierno. «Portugal está mucho mejor que hace cuatro años y gran parte del éxito de Costa se debe a nuestras cesiones y exigencias en el Parlamento», afirma Oliveira, que recibe a La Voz en plena precampaña a las elecciones del 6 de octubre. Y advierte: «Una mayoría absoluta de António Costa sería muy perjudicial para Portugal». 

-¿Qué papel ha tenido el Parlamento luso en la legislatura de la denominada «geringonça»?

-Un papel fundamental. Con el acuerdo de izquierdas para hacer posible un Gobierno socialista con el apoyo parlamentario del Bloco de Esquerda, de Catarina Martíns, y nuestro partido, el PCP, además de hacer historia, hemos dado protagonismo al Parlamento, situándolo en el centro de la vida política lusa con grandes decisiones, y llevar con mucho diálogo y sentido democrático la legislatura hasta su fin. Gran parte del éxito de la geringonça se debe a nuestras cesiones y exigencias en el Parlamento. 

-¿El Partido Comunista ha perdido o ganado con este acuerdo?

-No solo hemos ganado nosotros, sino todos los portugueses. Aunque en las últimas municipales perdimos algunas alcaldías importantes, como la de Almada, estoy convencido de que vamos a tener mejores resultados que en el 2015. Las personas reconocen el papel decisivo que tuvimos al apoyar a Costa y en las conquistas alcanzadas estos años en Portugal. Aunque en este momento está todo en construcción, ya que estamos en precampaña y queremos sensibilizar al mayor número de portugueses para que nos voten.

-¿Cómo se consiguió ese acuerdo histórico entre el PS y el PCP?

-Voy a ser claro, cuando el Partido Socialista quiso. Porque hasta el 2015, el PS nunca había mirado a su izquierda, sino hacia la centroderecha, para establecer acuerdos. Piense que tras perder las legislativas de ese año, frente a los conservadores de Passos Coelho, Costa no tenía otra opción que llamar a nuestra puerta y a la del Bloco para gobernar, y le dijimos que sí.

-¿Es cierto que hay discrepancias internas y se cuestiona el liderazgo de Jerónimo de Sousa?

-Le aseguro que no hay ninguna discrepancia en las filas del PCP, al contrario, hemos salido más reforzados estos cuatro años. El liderazgo de Jerónimo está fuera de cuestión. La sucesión se decide en el congreso extraordinario. A sus 72 años está en plena forma. Estamos todos unidos en torno a él y con un claro objetivo: obtener los mejores resultados el 6 de octubre.

-¿Portugal está mejor que hace cuatro años?

-Es evidente lo mucho que ha mejorado el país. En el 2015 estábamos saliendo del programa de rescate y de seis años de austeridad. Los portugueses se sentían arrasados y sin confianza. Hoy con la reposición de lo que se recortó a los contribuyentes, la perspectiva y confianza de las personas en el futuro es diferente.

-¿Esta mejoría a quién va a beneficiar el 6 de octubre?

-Esperamos y confiamos en que a nosotros. Porque si António Costa gana con mayoría absoluta se perderá ese diálogo interpartidario a la izquierda que tan buenos resultados ha dado. Las mayorías absolutas son peligrosas, los grandes perjudicados son los ciudadanos que ven sus derechos reducidos. Nosotros somos el refuerzo para preservar esos derechos alcanzados.

-¿El pacto de izquierdas de Portugal es un ejemplo para España?

-Debemos aprender unos de los otros, aunque con cautela porque cada país es diferente. Al igual que nosotros no hemos importado soluciones de gobierno de otros países, tampoco pretendemos que lo hagan fuera. Estos cuatro años ha sido resultado de cesiones, diálogo y también de madurez política. Espero que los políticos españoles encuentren las convergencias necesarias que les lleven en breve a un entendimiento.