El partido de Macron pierde la mayoría absoluta con la marcha de su ala izquierdista

El partido del presidente Emmanuel Macron ha perdido su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Hasta una decena de diputados del ala más ecologista e izquierdista de la formación política La República en Marcha (LREM) abandonaron la formación, decepcionados por las políticas más liberales del Gobierno, para formar un nuevo grupo en el Parlamento galo. Un total de 17 legisladores se han incorporado a la formación bautizada como Ecología, Democracia Ecología (EDS) y que se proclama «independiente», «ni situado en la mayoría [gobernante] ni en la oposición».

La marcha de los disidentes implica que LREM pasará de tener 295 diputados a 288 en la Asamblea Nacional, uno menos de los que marcan la mayoría absoluta de los 577 escaños totales del palacio Bourbon.

El golpe es más simbólico que político, ya que el Ejecutivo no pierde los apoyos necesarios para legislar con mayoría absoluta. Y es que para ello cuenta con el respaldo de tres partidos centristas aliadas (entre ellos los 46 diputados de MoDem), que son socios de Macron desde el inicio de la legislatura en el 2017.

Pero la creación del nuevo grupo en la Asamblea -el noveno, una cifra récord en la V República- evidencia el creciente descontento en el seno del partido gubernamental, especialmente entre aquellos que se han sentido decepcionados de que «la apertura» de la formación solo se haga «hacia la derecha», como relataba a Le Journal de Dimanche el domingo pasado uno de los últimos en abandonar la formación, el diputado Aurélien Taché. 

Macron supo aglutinar en torno a su persona en el 2017 a diferentes candidatos procedentes de la izquierda y de la derecha bajo un programa basado en las reformas, que le premió con una amplia mayoría absoluta de 314 diputados. Pero desde entonces ha perdido a 19 miembros, y tampoco es novedoso que en determinadas votaciones parlamentarías algunos de sus representantes no hayan seguido el criterio general.

El número de desertores está muy por debajo de las expectativas iniciales, ya que se llegó a anunciar la marca de hasta 58 diputados. Entre los disidentes están el exmacronista Matthieu Orphelin y Paula Forteza, que comparten el liderazgo, mientras la vicepresidencia recae en dos caras conocidas del panorama político francés: el candidato a la Alcaldía de París Cédric Villani y la exministra socialista de Ecología Delphine Batho. 

Un «grupo minoritario»

La nueva formación contaría se convertiría en un «grupo minoritario» dentro de la Asamblea. Aún así, intentará arrastrar al Ejecutivo a un compromiso más social -como la defensa de un impuesto temporal sobre el patrimonio y una renta básica universal a partir de los 18 años- y ecológico, adoptando los proyectos de ley del Gobierno «cuando fueran en la buena dirección, y oponiéndonos cuando no», según confió a Le Figaro uno de sus miembros. 

Diversos analistas creen que el revés afecta a Emmanuel Macron en un momento especialmente delicado. Consideran en este sentido que arrojaría una imagen de desunión interna cuando el presidente galo se esfuerza en ser uno de los artífices de la unidad política contra la pandemia del covid-19.