La Voz de Galicia

El chavismo arrasa en unos comicios que debilitan aún más su imagen exterior

Internacional

pedro garcia otero Caracas / corresponsal

Guaidó llama a Zapatero «cómplice» de Maduro y «abogado de la dictadura»

08 Dec 2020. Actualizado a las 05:00 h.

El chavismo controlará sin oposición el Parlamento que se constituirá el 5 de enero, tras los controvertidos comicios del domingo, que carecen de reconocimiento internacional y en los que, según el oficialista Consejo Nacional Electoral, votaron 5,6 millones de venezolanos, en torno al 31 % del padrón electoral.

La cifra de participación, un dato clave para el régimen de Nicolás Maduro, puesto que mide su legitimidad, fue cuestionada por los partidos opositores representados en la Asamblea Nacional, que llamaron a boicotear los comicios y que a través del actual Parlamento crearon un Observatorio contra el fraude, que estimó la participación final en menos del 22 % del electorado.

«Todos sabemos que las cifras dadas y por dar son absolutamente inauditables», dijo Andrés Caleca, el presidente del Consejo Nacional Electoral que declaró presidente a Hugo Chávez en 1998 y que ocupó el cargo hasta el 2000. «Los únicos que saben qué pasó son los militares», añadió.

El cierre de la jornada electoral, programado para las 17.00 horas del domingo, fue prorrogado hasta las 19.00, y en ese lapso se forzó a habitantes de los edificios de la estatal Misión Vivienda (que no tienen títulos de propiedad de sus apartamentos) y a empleados públicos a participar, según denuncias en medios electrónicos y redes sociales.

A la 1.30 horas de la madrugada, el CNE dio resultados que adjudicaron al Gran Polo Patriótico, coalición del gobernante PSUV y otros partidos minoritarios, la mayoría electoral. Según Jorge Rodríguez, alto funcionario del chavismo y ahora también parlamentario, se concretó en el 72 % de los votos, y al menos 180 de los 277 diputados que conformarán el nuevo Parlamento (para el que se crearon más de 100 nuevos escaños sin reforma legal).

Los resultados oficiales muestran una verdadera debacle de quienes decidieron participar pese a las evidencias en contra: Acción Democrática, cuyas siglas y símbolos le fueron otorgados por el Tribunal Supremo de Justicia a Bernabé Gutiérrez, sempiterno segundo del partido, obtuvo apenas 4 % de los votos, y fue el partido «opositor» mejor situado. Algunos analistas apuntan a que quizás se debe a que los votantes aún pensaban que representaba a la oposición.

Zapatero, «cómplice de Maduro»

Al menos 45 países rechazaron ayer la limpieza de los comicios y exigieron elecciones presidenciales y parlamentarias libres y competitivas en Venezuela. Además, reiteraron su respaldo al actual Parlamento y su presidente, Juan Guaidó, quien este lunes dijo a los venezolanos: «La legítima Asamblea Nacional, yo, como presidente encargado, seguiremos aquí, juntos, con ustedes».

Guaidó criticó igualmente las declaraciones del domingo del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y lo acusó de ser «abogado de la dictadura», «cómplice de la violación de derechos humanos» y del «asesino de niños» que, según él (y varios informes de gran peso internacional) es Nicolás Maduro.

El régimen venezolano, por su parte, descalificó la postura de «algunos políticos de la derecha europea» y de países como Canadá por deslegitimar sus comicios.

La UE se niega a reconocer la victoria de Maduro

Los Veintisiete no reconocerán la Asamblea Nacional venezolana cuando inicie su mandato el 5 de enero. La UE cree que no se han cumplido los estándares internacionales en las legislativas el domingo, por lo que el resultado «no representa la voluntad de los venezolanos», dijo Josep Borrell. El jefe de la diplomacia europea insistió en rueda de prensa que las elecciones no han sido libres ni transparentes. «Tampoco ha logrado movilizar a los venezolanos», apuntó.

En la misma línea, la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, dijo que el bloque europeo «no puede reconocer» las elecciones. Además rechazó la recomendación de Rodríguez Zapatero a la UE de que «haga una reflexión» sobre su posición sobre Venezuela, aunque reconoció su derecho a «expresar su opinión».

Borrell convocará una reunión ministerial del Grupo Internacional de Contacto, que fuentes europeas apuntan que se celebrará antes de Navidad. También planea hablar con el Grupo de Lima, en su esfuerzo por buscar el mayor consenso posible para afrontar el camino que se abre en Venezuela hasta el 5 de enero. El Reino Unido tampoco reconoce las «ilegítimas» elecciones en Venezuela y mantiene su reconocimiento de Juan Guaidó.

ESTADOS UNIDOS

Pide seguir apoyando a Guaidó. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, pidió a sus aliados que sigan reconociendo como presidente interino a Juan Guaidó tras la «farsa» del domingo. «Ni Maduro ni una nueva Asamblea Nacional elegida de forma fraudulenta representarán la voz legítima del pueblo venezolano, que debe expresarse a través de elecciones presidenciales libres y justas», dijo. «Esta farsa -por las elecciones- es solo un intento de instalar una Asamblea Nacional cómplice, un títere comprometido solo con Maduro, mientras se destruye la única institución democrática que quedaba en el país y que verdaderamente representa al pueblo venezolano».

LATINOAMÉRICA

Declaración conjunta. Diecisiete países americanos, incluidos los del Grupo de Lima, han hecho un llamamiento urgente para el inicio de una transición que permita encontrar una «salida pacífica» en Venezuela. En una declaración conjunta, denuncian la falta de legalidad y legitimidad de las elecciones. Los firmantes son Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía. En el documento, este grupo llama a la comunidad internacional a que «se una al rechazo de estas elecciones fraudulentas y apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela». Uruguay reiteró su llamamiento al diálogo entre el Gobierno y la oposición.

 


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