Conte trata de apuntalar a su frágil Gobierno y proporcionarle estabilidad
Internacional
«Sería débil si hubiera una alternativa fuerte», dice un experto en Ciencia Política
21 Jan 2021. Actualizado a las 09:24 h.
Giuseppe Conte trata de apuntalar su Gobierno después de haber ganado el martes el voto de confianza en el Senado italiano, tras obtenerlo en la Cámara de Diputados el lunes. Pero si para el Gobierno de centroizquierda fue fácil conquistar la confianza de la Cámara (321 de 630), en el Senado las cosas resultaron más difíciles: solo 156 votos a favor y 140 en contra, más las 16 abstenciones de Italia Viva, el pequeño partido neocentrista fundado por el ex primer ministro Matteo Renzi tras dejar el Partido Democrático (centroizquierda) en septiembre del 2019.
El Gobierno de Conte sobrevive, pero la prueba impuesta por Renzi cuando retiró a sus dos ministras del Ejecutivo lo ha debilitado. En los palacios del poder en Roma las tensiones son altas. Fue evidente el martes en el Senado, donde los arcaicos rituales y la neurosis típica de la política italiana mantuvieron en suspenso a millones de ciudadanos: las invectivas de dudoso gusto de Salvini, los discursos crípticos de ciertos senadores, los gritos y la votación en el último minuto.
En cualquier caso, aunque el Gobierno de Conte pueda seguir gobernando, con unos números tan justos en el Senado tiene un camino muy difícil por delante. Sobre todo si no se llega a un acuerdo con Renzi. «La crisis del Gobierno de Conte sigue abierta», dice a La Voz Ettore Rosato, vicepresidente de la Cámara y coordinador nacional de Italia Viva. «Hemos garantizado que, como siempre, votaremos todas las medidas necesarias para hacer frente a la emergencia. Pero hace falta un cambio de paso, es necesario salir del inmovilismo», añade.
Paolo Baretta, subsecretario del Ministerio de Economía, opina que «la mayoría está ahí: absoluta en la Cámara y relativa en el Senado, lo cual mantiene al Gobierno en plena funcionalidad. El voto de confianza obtenido en el Senado permite evitar las elecciones, que en este momento serían dramáticas para el país».
Sin alternativa
«El Gobierno sería débil si hubiera una alternativa fuerte, pero esta no existe por mucho que proteste el centroderecha: no tiene suficientes votos en el Parlamento», afirma Gianfranco Pasquino, profesor de Ciencia Política en la John Hopkins University. Según él, «el Gobierno es relativamente débil porque hay diferencias de opinión en su interior. Pero es fuerte en un punto específico: es el único que puede preparar un plan para recuperarse de la pandemia, porque Conte fue el que logró obtener los fondos de la UE».
De hecho, el plan de recuperación es la auténtica razón de ser de este Ejecutivo. Como explica Pier Ferdinando Casini, influyente senador centrista que ha votado en favor de Conte, «el Fondo de recuperación necesita una visión general que debe dar una mayoría cohesionada, no podemos estar cada día ocupándonos de disputas parlamentarias. Nos enfrentamos a problemas enormes, o sea la pandemia y la crisis económica. El Gobierno ha demostrado que tiene la mayoría, ahora superemos el pasado, sentémonos alrededor de una mesa y empecemos de nuevo».
El exvicepresidente del Ejecutivo Marco Follini es pesimista. «Este Gobierno no tiene una perspectiva, si no la de ganar tiempo. O se afirma algún tipo de nueva visión, o se crea un Gobierno de signo distinto, con una base más amplia», propone.
Muchos, sobre todo en el mundo económico, anhelan un Ejecutivo liderado por el expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi. Pero, como dice un analista geopolítico bajo condición de anonimato, «no existe una mayoría para Draghi en este Parlamento. Al menos por ahora».