La Voz de Galicia

Macron y Merkel apoyan a Ucrania en la desescalada de la tensión con Rusia

Internacional

marta garde parís / efe

Zelenski se comprometió a rebajar la confrontación con Moscú, según el Elíseo

16 Apr 2021. Actualizado a las 21:42 h.

En pleno aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania por el incremento de la presencia militar rusa en la frontera ucraniana, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, garantizaron este viernes a Kiev su apoyo para contribuir a una desescalada. El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, recibió ese mensaje en persona por parte de Macron, que lo recibió en el Elíseo, y a través de videoconferencia con Merkel, que se sumó a la reunión después de que los dos primeros mantuvieran una comida de trabajo bilateral.

A su vez, según la Presidencia gala, Zelenski se comprometió «claramente» a trabajar para disminuir la tensión con Moscú, mientras que en Berlín apuntaron que los tres pidieron al presidente ruso, Vladimir Putin, que retire sus tropas de la frontera.

Esta cita estaba planeada desde hace semanas, pero su celebración coincidió con la reciente movilización de tropas rusas en la frontera con Ucrania y con múltiples violaciones del alto el fuego en la región del Donbás, donde desde el 2014 se enfrentan el Ejército ucraniano y separatistas prorrusos.

Vía diplomática

La discusión, según el Elíseo, estuvo centrada en «la mejor forma de ayudar a Ucrania a garantizar su soberanía», en la necesidad de asegurarse de que Rusia participa en las negociaciones «de buena fe» y en cómo lograr un punto de encuentro entre las partes por la vía diplomática.

Francia reconoció esta semana que la soberanía ucraniana «está amenazada» y había avanzado también que su objetivo con esta reunión bilateral y trilateral era evaluar cómo «ir más lejos para pasar página de esa guerra y llegar a un acuerdo político». Zelenski, no obstante, había acudido al Elíseo con requisitos más concretos. En una entrevista publicada ayer por Le Figaro, recalcó que «es hora de dejar de hablar y de tomar decisiones», por lo que quiere que la UE y la OTAN abran rápidamente las puertas a su país para garantizar tanto su propia seguridad como la del conjunto de Europa.

Francia alegó que cualquier decisión que afecte a organismos internacionales como esos o como la ONU, se trata entre los socios implicados. Su secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, había ido más lejos el jueves al afirmar que apoyar a Ucrania no equivale a hablar de adhesión, mientras que Rusia se opone tajantemente a la posibilidad de que Ucrania ingrese en la Alianza Atlántica.

La mediación de Francia y Alemania se enmarca en el llamado Formato de Normandía, un grupo de diálogo en el que también participan Rusia y Ucrania.

Su última cumbre a cuatro tuvo lugar en París en diciembre del 2019 y se cerró con un calendario concreto para avanzar en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz de Minsk del 2015. El refuerzo del alto el fuego vigente desde ese año pero violado continuamente fue uno de los puntos acordados y entró en vigor el pasado julio.

La Cancillería alemana señaló este viernes en un comunicado que Macron y Merkel hicieron hincapié en la necesidad de respetar esos acuerdos y ratificaron su compromiso con la «independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania».

Ucrania ha alertado en las últimas semanas del incremento de las violaciones del alto el fuego en el Donbás y del refuerzo de la presencia militar rusa cerca de su frontera y en Crimea, anexionada ilegalmente en el 2014 por Rusia.

Tensión militar y diplomática

El conflicto atraviesa una escalada tanto militar como diplomática, aunque Estados Unidos contribuyó esta semana a rebajarla al decidir no enviar buques de guerra al mar Negro, según anunció el jueves el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.

El envío de esos navíos había sido interpretado por la prensa turca como una muestra de apoyo a Ucrania, país que ha intensificado los contactos en busca de apoyos y que ha advertido que su línea roja es su frontera estatal, por lo que si Rusia la cruza «debe haber consecuencias».

Para Francia, que dice no ver provocación por parte de Ucrania, la reunión mantenida este viernes a tres bandas no supone un fracaso de facto del Formato de Normandía, en cuya mediación no siempre se reúnen todas las partes.

Pero desde París subrayan su objetivo de reconstruir las condiciones para que pueda haber una cita similar a la del 2019. De momento, según avanzaron, en los próximos días se reunirán sus respectivos consejeros para abordar a nivel operativo el cumplimiento de los distintos puntos de los Acuerdos de Minsk.

El eje de su acción, según resumió el Elíseo, es diplomático: «La diplomacia afortunadamente puede lograr resultados. Hay que entender hoy de dónde vienen las tensiones y ver cómo acercar las posturas de unos y otros. Esperamos que esta visita permita dinamizar el trabajo emprendido».


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