Catorce muertos y un niño herido grave al desplomarse un teleférico en Italia

El teleférico que une Stresa con Mottarone, conocido hasta ahora por el bellísimo paisaje de los Alpes con el que deleita al usuario al conectar la localidad ribereña del lago Mayor con este monte de casi 1.500 metros de altitud, situado en la región italiana de Piamonte, quedó este domingo marcado para siempre por la tragedia. Catorce personas, tres de ellas niños, fallecieron al desplomarse una cabina desde unos 15 metros de altura cuando se encontraba a unos 300 metros de la cumbre.

Dos pequeños, de 5 y 9 años de edad, pudieron ser rescatados con vida tras el incidente, pero uno de ellos falleció poco después en un hospital de Turín, al que ambos fueron transportados en helicóptero para ser intervenidos de las numerosas fracturas y traumatismos sufridos.

El incidente se habría producido debido a la rotura de uno de los cables de sujeción del teleférico en la parte más alta del trayecto.

En la cabina iban 15 personas, todas ellas ya identificadas y entre las que había varios turistas alemanes y franceses. «Los testigos dicen que escucharon un fuerte silbido, luego vieron la cabina retroceder velozmente para a continuación verse sacudida en el momento del choque contra un pilón», contó Marcella Severino, alcaldesa de Stresa.

Al lugar de la tragedia, una zona escarpada de difícil acceso, se desplazaron miembros del Socorro Alpino, de los Bomberos y de las fuerzas de seguridad. No les resultó fácil llegar al punto donde se produjo el incidente y en el camino incluso volcó un camión de bomberos, sin que afortunadamente hubiera heridos. «La cabina cayó en un punto relativamente alto y se paró sobre el terreno a los pies de un gran bosque. Está destruida y chafada casi al completo», comentó Walter Milan, portavoz del Socorro Alpino, un cuerpo especializado en la asistencia en lugares de montaña y en cuevas.

Giorgio Santacroce, comandante de los carabineros, aseguró que en una primera inspección no se aprecian problemas de mantenimiento de la infraestructura y que el cable se rompió a la altura del último pilar.

«Aunque tendrían que haber funcionado los dispositivos de seguridad, la cabina cayó, fue rodando ladera abajo y acabó chocando contra los árboles», explicó Santacroce.

Reabierto desde el sábado

El teleférico entre la localidad de Stresa y el monte Mottarone, cuyo trayecto dura unos 20 minutos divididos en dos tramos, reabrió al público el pasado sábado, una vez que el Gobierno permitió que estas instalaciones pudieran ser utilizadas de nuevo al levantar algunas restricciones con motivo de la mejora de la pandemia de coronavirus. La alcaldesa aseguró que antes de la reapertura el técnico encargado del mantenimiento hizo las pruebas pertinentes y comprobó que todo «estaba en orden».

El ministro de Infraestructuras, Enrico Giovannini, anunció la creación de una comisión para aclarar los motivos del accidente y verificar los controles a los que había sido sometidos el teleférico. «Se trata de un suceso dramático que estamos siguiendo con la máxima atención», dijo Giovannini. El jefe de Gobierno, Mario Draghi, manifestó su «profundo dolor» por las pérdidas humanas que dejó el incidente, mientras que el presidente de la República, Sergio Mattarella, mostró igualmente sus condolencias a los familiares de los fallecidos y su deseo de pronta recuperación para los dos niños heridos. «A este sentimiento se une la petición de un riguroso respeto de todas las normas de seguridad en el transporte de personas», advirtió Mattarella.

Inaugurada en 1970, la línea de teleférico entre Stresa y el Mottarone fue reformada entre el 2014 y el 2016, cuando se realizaron amplios trabajos de conservación y modernización por valor de 4,4 millones de euros. Se llevó a cabo entonces una revisión técnica de la seguridad de los cables.

«La instalación era absolutamente segura, se realizó un ciclo de mantenimiento completo», aseguró Valeria Ghezzi, presidenta de la Asociación Nacional de los Teleféricos de Italia.

La línea entre Stresa y el Mottarone es utilizada en invierno principalmente para llegar a las 17 pistas de esquí que hay en esta montaña. En verano, también son habituales los visitantes que quieren disfrutar de las magníficas vistas que ofrece el trayecto o practicar deportes de montaña en la cima.