Quince meses de prisión para el expresidente sudafricano Zuma por desacato
Internacional
El inculpado es el primer presidente elegido democráticamente en el país que es condenado a prisión. Deberá entregarse a la Policía en un plazo de cinco días
29 Jun 2021. Actualizado a las 12:43 h.
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica ha condenado este martes a 15 meses de cárcel al expresidente Jacob Zuma por desacato tras negarse a comparecer ante el comité que está investigando las acusaciones de corrupción que pesan contra él tras su salida del poder en el 2018 en medio de la presión por diversos casos relacionados con sus lazos con la familia Gupta.
En un duro dictamen, leído en la sede del máximo tribunal sudafricano en Johannesburgo por la jueza Sisi Khampepe, el Constitucional destacó que Zuma buscó minar la autoridad del Poder Judicial con «ataques atroces» y «calculados», y que no queda más opción que enviar un «mensaje rotundo» para garantizar el imperio de la ley y la confianza de la sociedad en los tribunales.
Zuma, según el dictamen, deberá entregarse a la Policía en un plazo de cinco días naturales o, de lo contrario, el tribunal indicó que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Seguridad, deberá asegurar que se cumplen las órdenes, según informa Efe.
Zuma se negó en febrero a comparecer ante la comisión que encabeza Raymond Zondo a pesar de la orden en este sentido por parte del Constitucional, lo que provocó la petición para que fuera condenado por desacato al ignorar sus citaciones.
El Constitucional ha indicado que «el desacato de Zuma es condenable en el sentido más firme» y ha resaltado que se ha tenido en cuenta «las circunstancias únicas del asunto, la naturaleza de sus actos y la extensión de los mismos», según ha informado la cadena de televisión sudafricana SABC, informa Europa Press.
«No solo Zuma ha fracasado a la hora de responder ante el desacato, sino que ha fracasado a la hora de hacer frente al grado de este desacato y lo ha agravado. El fallo ordena una pena no suspendida de encarcelamiento durante un período de 15 meses», ha dicho la presidenta del Constitucional, Sisi Khampepe.
En este sentido, ha argüido que los intentos de Zuma de «lograr la simpatía popular» con «acusaciones infundadas» suponen «una bofetada en la cara de la razón» y «un insulto a las autoridades constitucionales por las que muchos hombres y mujeres lucharon y perdieron la vida».
Zuma se convierte así en el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica que es condenado a prisión desde que el Congreso Nacional Africano (ANC) -partido que encabezó entreel 2007 y el 2017, cuando fue apartado en un consejo interno por su vicepresidente, Cyril Ramaphosa- se hizo con el poder en 1994.
Juicio por corrupción
El exmandatario hace frente además a un juicio por supuesta corrupción por cerca de 800 pagos que supuestamente recibió en conexión con una compra de armamento a la empresa francesa Thales para modernizar el aparato de defensa del país a finales de los noventa.
Los cargos contra Zuma se formularon hace una década, pero fueron aparcados por la Fiscalía de Sudáfrica poco antes de postularse para presidente en el 2009. Tras la elección de Zuma, sus oponentes pelearon en una larga batalla legal para restablecer las acusaciones, lo que consiguieron en el 2016.
El expresidente fue reemplazado como jefe del Estado en febrero del 2018 por su vicepresidente, Cyril Ramaphosa, que ha asegurado que la lucha contra la corrupción en el país es una prioridad para tratar de atraer inversión extranjera y activar la economía del país.
La caída de Zuma tuvo lugar en medio de la indignación popular por el peso de la familia Gupta, de origen indio, en la economía y la política del país africano, acusaciones que fueron recogidas en un informe de la ex Defensora Pública sudafricana -figura equivalente al defensor del pueblo- Thuli Madonsela titulado La captura del Estado.