Rusia exige a la Unión Europea que renuncie a desplegar asesores militares en Ucrania
Internacional
En opinión de Moscú, la implementación de esta iniciativa contradice los Acuerdos de Minsk y«contribuirá a la militarización de Ucrania y la escalada de tensiones en el Donbás», en el este de ese país
14 Oct 2021. Actualizado a las 20:01 h.
El Ministerio de Exteriores ruso alertó este jueves a la UE en relación con el despliegue previsto de una misión militar de asesoramiento en Ucrania, tal como se anunció el martes en el marco de la cumbre Ucrania-UE. La advertencia fue lanzada por la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, subrayando que tal presencia militar europea «supondría una violación de los acuerdos [de paz] de Minsk», de febrero del 2015.
A juicio de Zajárova, que llamó el proyecto de cooperación militar con Kiev «bases de entrenamiento», el paso dado por Bruselas ha sido «irreflexivo» y «suscita preocupación». «La puesta en práctica de tal iniciativa (…) contribuirá a la militarización de Ucrania y a una escalada de tensión en Donbás», el este separatista de Ucrania, aseguró la portavoz.
El martes en Kiev, mientras tenía lugar la cumbre euro-ucraniana, el ministro de Defensa ucraniano, Andréi Tarán, declaró: «Estamos haciendo todo lo necesario para que a finales de este año una misión consultiva y de entrenamiento militar [de la UE] se implemente en la práctica». El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, matizó el martes, sin embargo, que la iniciativa está pendiente todavía de un «análisis» en Bruselas.
En cualquier caso, el pasado lunes, Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, los cuatro componentes del Grupo de Normandía, acordaron celebrar en fecha próxima, aún sin determinar, una reunión de este cuarteto a nivel de ministros de Exteriores para intentar avanzar hacia la paz en el este de Ucrania e instar a las partes a aplicar los acuerdos de Minsk. Para ello, el presidente Emmanuel Macron y Angela Merkel conversaron telefónicamente de forma sucesiva con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, y con el jefe del Kremlin, Vladimir Putin.
A este respecto, Zajárova afirmó este jueves que la reunión de los titulares de Exteriores del Cuarteto de Normandía «está ya en preparación». «Durante los contactos telefónicos del 11 de octubre, los líderes de Rusia, Alemania y Francia acordaron instruir a sus asesores políticos y agencias de asuntos exteriores para identificar las tareas más relevantes e inaplazables» en cuanto a la aplicación de los acuerdos de Minsk, puntualizó la portavoz.
Tras la anexión de Crimea, en marzo del 2014, una sublevación similar se produjo en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, que recibieron también apoyo militar y financiero de Moscú. Se desató una guerra que causó más de 13.000 muertos y se logró parar en parte gracias a los acuerdos de Minsk. Sin embargo, las distintas interpretaciones del tratado hacen imposible avanzar hacia el final definitivo de las hostilidades.
Moscú cree que Kiev debe sentarse a dialogar con los separatistas para definir el modelo de autonomía que tendrán en el seno de Ucrania y luego llevarlo al Parlamento para aprobarlo mientras que las autoridades ucranianas exigen primero unas elecciones con garantías internacionales de las que salgan los líderes de Donetsk y Donbás con los que poder hablar. A los actuales, elegidos en comicios que nadie ha reconocido salvo Rusia, en Kiev los consideran «terroristas».
Todavía hoy día continúa el goteo de muertes por los enfrentamientos esporádicos que se producen en la «línea de separación» entre fuerzas del Ejército ucraniano y los rebeldes armados de Donbás.