La Voz de Galicia

El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

Internacional

Oleksandr Pronkevych Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
Un niño hojea un periódico en un gimnasio reconvertido en refugio en la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania

La organización que reúne a los profesores de lengua española se ha convertido en altavoz de Ucrania en el mundo hispano

13 Mar 2022. Actualizado a las 19:53 h.

AHIUcr es la abreviatura que se usa para denominar a la organización no gubernamental que reúne a profesores de lengua española. Su nombre completo es Asociación de Hispanistas de Ucrania. Creada para difundir el interés en el español en mi país, en los tiempos de la guerra este grupo profesional se ha hecho portavoz de Ucrania en el mundo hispano.

Durante largos años la imagen de Ucrania en España ha sido vaga. Los ucranianos se percibían como un grupo de inmigrantes trabajadores poco distinguibles de los rusos. La propaganda de Putin con sus conceptos tóxicos ha penetrado muy profundamente en la conciencia y subconsciencia colectivas españolas. La confirmación de esta tendencia es la participación de algunos españoles en la guerra en el Dombás en el 2014 en las tropas prorrusas bajo la bandera de la Segunda República y el lema «¡No pasarán!».

Todo cambió tres o cuatro semanas antes de la guerra. Por primera vez en la historia entre nuestros países, un equipo grande de periodistas españoles desembarcó en Ucrania. Al mismo tiempo, a la dirección electrónica de AHIUcr, a nuestras direcciones personales, a nuestras cuentas de Whatsapp... llegaban decenas de peticiones de entrevistas, artículos, comentarios, porque somos la única organización ucraniana que sabe hablar, escribir y pensar en español. La junta directiva de AHIUcr se dirigió a sus socios alentándolos a colaborar con los periodistas. Muchos colegas ya estaban actuando sin esperar instrucciones por parte de la junta. Como resultado, en el momento en el que estalló la guerra, la red comunicativa ya estaba construida. En todas las ciudades donde se enseña español en escuelas y universidades está un ucraniano hispanohablante (en muchos casos dos o tres o cuatro personas) disponible para comentar eventos.

Las condiciones de vida y trabajo de mis colegas son duras. Unos viven bajo las bombas, otros son refugiados o están en las zonas ocupadas. Quiero citar solamente algunos ejemplos. Julia Podoprigora, de la Universidad Boris Grinchenko de Kiev, cada día asiste a los defensores de la capital y hace cuarto, cinco o seis entrevistas para la radio y televisión de Madrid y otras comunidades españolas. Igor Orzhytskyi, el mejor latinoamericanista de Ucrania, profesor de la Universidad Nacional Vasyl Karazin de Járkov, comenta los bombardeos de la ciudad en directo. Olga Hrom, la profesora de español en la escuela especializada 54 de Jersón, participaba en programas televisivos españoles hasta el momento en que la ciudad fue ocupada por las tropas rusas. Olga Anabel Sotelo Ramírez, cofundadora de la editorial Compás, está en Kiev y es nuestra voz en América Latina. Olha Bratel, la vicepresidenta de AHIUcr, mandaba sus testimonios escritos y vídeos desde sótanos en la zona ocupada. Tetyana Kolbayenkova, de la Universidad Nacional Iván Mechnikov de Odesa, es comentadora para La Vanguardia en su ciudad.

Pido que me perdonen otros colegas cuyos nombres no he mencionado. Queridos todos, agradezco vuestro heroísmo y valentía. Gracias a vuestro trabajo abnegado ahora los españoles saben la verdad sobre la tragedia de Ucrania y apoyan nuestra lucha. 

Anteriores entregas

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)

 


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