La tibieza de Orbán con Putin provoca la cancelación de una cumbre de los países de Visegrado

Hungría se ha visto obligada a cancelar una reunión de ministros de Defensa del Grupo de Visegrado (el llamado V4, formado por Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) después de que Praga y Varsovia se negaran a participar en la cita ante la postura tibia frente a la invasión rusa de Ucrania del Gobierno de Viktor Orbán, considerado el principal aliado dentro de la UE de Vladimir Putin.

Hace días que los ministros checo y polaco habían adelantado que no acudirían a la cumbre, que en principio iba a comenzar este  miércoles. «Siempre he apoyado al Grupo de Visegrado y siento mucho que el petróleo ruso barato ahora sea más importante para los políticos húngaros que la sangre ucraniana», señaló la ministra checa de Defensa, Jana Cernochová, el pasado viernes. Su homólogo polaco, Mariusz Blaszczak también acabó anulando su participación en la cita.

Las críticas de los hasta ahora más estrechos aliados de Budapest llegan después de que el ultranacionalista Viktor Orbán haya insistido en la «neutralidad» de Hungría, pese a ser miembro de la OTAN y de la UE, y en que no apoyará a Ucrania ni con el suministro de armas ni con un embargo a las importaciones de gas y petróleo ruso. Orbán incluso ha bloqueado el paso de cargamentos de armas a través de territorio húngaro hacia Ucrania.