La Voz de Galicia

Las profesoras refugiadas

Internacional

Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv  
Refugiadas ucranianas en un curso de español organizado por la Universidad de Valencia

07 Aug 2022. Actualizado a las 05:00 h.

Quiero llamar la atención de mis lectores sobre lo que me han contado mis colegas profesoras que ahora están en Europa como refugiadas. Ellas son graduadas de facultades de filología extranjera y dominan idiomas. Sin duda alguna, es un lujo. Otro lujo es el hecho de que muchas de ellas ya antes de la guerra habían tenido contactos personales y profesionales y estaban seguras de que en los sitios a donde viajaban a ellas las esperaban amigos. Puedo suponer que la primera etapa de integración en el nuevo mundo les costó menos que a otras mujeres que salían de Ucrania sin poder explicarse y sin tener idea de la vida cotidiana y de la burocracia migratoria europea. Ninguna de mis colegas se ha quejado de que sus niños han enfrentado problemas en la escuela. Ellas siguen dando clases a distancia en sus universidades y clases privadas a sus alumnos en Ucrania y en todo el mundo y de esta manera pueden ganar más dinero para vivir. Prácticamente todas están ayudando a otros ucranianos refugiados a aprender lenguas, a traducir papeles, a crear escuelas y están participando en acciones de apoyo a Ucrania, aparecen en los medios, difunden la información sobre la guerra. En pocas palabras, más o menos están manteniendo su rutina habitual.

Su dolor principal son sus familias en Ucrania. Sus maridos e hijos adultos o están en el Ejército o se ocupan de otras cosas sin poder salir del país. Sus padres, si no se han refugiado con ellas, son la razón aguda y permanente de sus preocupaciones. Es horrible ser consciente de que tus prójimos se esconden en sótanos en tu ciudad severamente bombardeada o que pueden ser capturados cada minuto por los invasores. Las decisiones tomadas por el Ministerio de Educación de Ucrania y las autoridades de las universidades también provocan complicaciones: el inicio del año académico se aproxima y muchos rectores y directores de colegios exigen que los profesores refugiados regresen a sus ciudades antes del 1 de septiembre. Si mis colegas no lo hacen, perderán el trabajo o les suspenderán sus contratos. En la traducción a la lengua normal esto significa que ellas no serán despedidas de sus universidades, pero no podrán dar clases y obtener un sueldo. Mientras tanto, la vida en las ciudades ucranianas es peligrosa y es imposible regresar a casa con niños. Los maridos, que están ahora en Ucrania, insisten en que sus mujeres no vuelvan. Como resultado, mis colegas se enfrentan a un dilema casi hamletiano.

En comparación con otras ucranianas refugiadas al extranjero para salvar sus vidas y, sobre todo, las vidas de sus hijos, la situación de las profesoras de filología puede parecer un poco más privilegiada. Sin embargo, puedo estar equivocado. Aprovecho la oportunidad de poder publicar mis textos en La Voz de Galicia para dirigirme a la gente universitaria con la idea de crear un archivo de testimonios de las refugiadas ucranianas en España para tener un cuadro más completo de sus experiencias.

 Anteriores entregas

5 de agosto La Pasionaria del equipo Shakespeare

4 de agosto La Casa de los Oficiales de la Marina

2 de agosto Sobre el hombre inútil

31 de julio ¡Viva la universidad de Cádiz!

29 de julio Las historias de los muñecos

27 de julio El Renacimiento fusilado

26 de julio Ligero de equipaje

25 de julio El festival de cine en los sótanos

24 de julio Los efectos de la guerra en el medio ambiente

22 de julio Salvando al soldado gato

21 de julio La boa y el elefante

19 de julio ¿Será Ucrania una nueva Atlántida?

17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas

16 de julio El terror aéreo

14 de julio Masyanya. Episodio 162

13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española

12 de julio «Ukraïner» en español

10 de julio David y Goliat

7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?

6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica

5 de julio Iya kiva

4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania

3 de julio Esqueletos en el armario

2 de julio ¿Adónde hemos llegado?

1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana

30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas

28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara

27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022

26 de junio Ucrania renovará Europa

23 de junio La noche antes del examen

22 de junio El regreso a Europa

21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo

20 de junio Cuando el helecho florece

18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra

17 de junio Los dibujos animados contra la guerra

16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes

15 de junio El vals de la despedida

12 de junio Ucrania en la revista TTAK

10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)

 

 

 

 

 

 


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