La bandera ucraniana en los murales

El 23 de agosto es el Día de la Bandera Nacional de Ucrania. Quiero aprovechar la fecha para comentar cómo se usa la bandera ucraniana en los murales de temática antibélica creados en varios países. Quizás el más reconocido en Ucrania es el de las manos de un militar que están cosiendo o, más exactamente, suturando (porque se trata de heridas) la parte azul y la parte amarilla de la bandera rota. Su autor es Sasha Korban, artista del Dombás. La idea del dibujo se le ocurrió en los días de los combates por Bucha e Irpín. A nivel internacional, destaca la niña con la bandera ucraniana que está aplastando tanques rusos. Está en la calle Buot, en el distrito 13 de París. Seth, su creador, escribió una dedicatoria: «Para mis amigos ucranianos».

No menos famoso se ha hecho el mural del artista Chemis de Praga. Otra chica esconde bajo la bandera ucraniana sus juguetes, personajes de la cultura infantil popular: el norteamericano Mickey Mouse, el topo checo, el sueco-finlandés Mummy Troll, el francés Obélix, los polacos Bolek y Lolek, el británico perro Bitser y la alemana abeja Maya. La invasión rusa está representada como un ataque mortal contra la infancia, el período más feliz y alegre en toda la vida humana.

El artista Kawu de Polonia dibujó a Volodímir Zelenski como Harry Potter y a Vladimir Putin como Voldemort con la bandera ucraniana al fondo. En el mural del presidente de Ucrania está incluida en el panteón de los símbolos espirituales del país, con la catedral de Santa Sofía y el monumento a Bohdán Jmelnýtskyi. El lema del primer mural es «Ucrania libre». La bandera ucraniana detrás de Putin está en llamas. El lema es «No a la guerra».

En algunos murales se reencarnan los movimientos de liberación del pasado. El artista ucraniano Mykyta Kravstov puso la bandera en la mano de la mujer revolucionaria de Eugene Delacroix. Su pie pisa al dragón ruso y su corona del imperio. El mural está al lado del centro Pompidou, en el corazón de París. El lema suena también muy francés: «¡Viva la resistencia ucraniana!». Sin duda alguna, somos verdaderos herederos de la Resistencia francesa antifascista. La chica que está recogiendo flores amarillas y el chico con el banderín ucraniano dibujados por el artista canadiense Mahyar Amiri sugieren que los hippies, los famosos hijos de las flores, estarían con nosotros. El mural dice: «Make Love. Not War». En España, en la prisión de Soto del Real (Madrid), los presos también han pintado un mural para mostrar su solidaridad con el pueblo ucraniano.

He mencionado solo algunas obras del arte callejero en apoyo de Ucrania. En realidad, son muchísimas. La bandera ucraniana luce bien como motivo de los murales. Salgan a pintarla en las paredes de sus casas.

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