Lula gana la primera vuelta en Brasil y luchará con Bolsonaro por la presidencia
Internacional
El candidato izquierdista logró el 48,39 % de los votos. Su rival ultraderechista, actual presidente, batió los pronósticos de las encuestas y consiguió el 43,23 %. La jornada electoral decisiva tendrá lugar el 30 de octubre
03 Oct 2022. Actualizado a las 14:09 h.
Habrá segunda vuelta en un Brasil más polarizado que nunca. Luis Inacio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se disputarán la presidencia el 30 de octubre. El candidato izquierdista ganó la primera ronda y obtuvo el 48,39 % de los votos. El actual presidente batió los pronósticos de las encuestas y se situó segundo, con el 43,23 % de los sufragios.
Al no superar ninguno de los candidatos el listón del 50 %, los brasileños tendrán que volver a votar.
Fueron las elecciones más polarizadas de la historia reciente de Brasil. En las urnas se enfrentaban dos modelos antagónicos para dirigir el país, el del presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, y el del exmandatario izquierdista Lula da Silva. Y los resultados fueron más apretados de lo previsto.
Al final del recuento, Lula se quedó a menos de dos puntos (4,7 millones de votos) de un triunfo en primera vuelta, pero la victoria tuvo un cierto sabor amargo por la demostración de fuerza del bolsonarismo.
Tras conocerse los resultados, un Lula sonriente afirmó que ganará en la segunda vuelta y mostró confianza en que regresará a la jefatura del Estado que ostentó entre el 2003 y el 2010.
La reacción de Bolsonaro
Bolsonaro, en cambio, atendió a la prensa en Brasilia con gesto serio, reconociendo que existe una «voluntad de cambio» en el electorado, aunque manifestó confianza en la victoria el 30 de octubre, según informa Efe
Una de las incógnitas en la jornada era si el líder de la ultraderecha reconocería el veredicto de las urnas en el caso de no ganar, después de haber liderado una campaña sistemática para cuestionar la fiabilidad del sistema electoral.
Al comentar los resultados, no los puso en duda, pero sí aprovechó para reiterar su desconfianza en las encuestas.
La tensión no se reflejó en la jornada de votación de este domingo, que fue, por lo general, tranquila. Se produjeron 663 delitos electorales menores, por los que fueron detenidas 250 personas.
El recuento mantuvo en vilo a los brasileños. Bolsonaro estuvo por delante prácticamente desde el cierre de los colegios electorales, hasta que Lula se puso en cabeza con el 70 % escrutado, tres horas después del final de la jornada de votación.
Los resultados confirmaron un hecho que se intuía desde antes del inicio de la campaña: fueron unas de las elecciones más polarizadas de la democracia, puesto que los dos candidatos más votados acapararon el 91 % de los sufragios, un dato solo superado en 1994, cuando la suma de Fernando Henrique Cardoso y Lula llegó al 95 %.
En tercera posición este domingo, a gran distancia, se materializó una sorpresa: la senadora Simone Tebet (4,1 %), abanderada de una coalición de centroderecha, adelantó al laborista Ciro Gomes (3,0 %), quien se hundió después de haber recibido el 12,4 % de los votos en 2018. La abstención fue del 20,94 %, ligeramente superior al dato de hace cuatro años (20,30 %).
Éxitos regionales del bolsonarismo
Los brasileños también renovaron este domingo los gobiernos regionales y el Congreso Nacional, pero la composición de la Cámara de Diputados solo se conocerá el lunes.
A nivel regional, el bolsonarismo eligió gobernadores en tres estados importantes (Río de Janeiro, Brasilia y Paraná) y obtuvo un gran resultado en Sao Paulo, el estado más rico y poblado del país, con 46 millones de habitantes.
El resultado más sorprendente fue precisamente el de Sao Paulo, donde contra todo pronóstico, el exministro bolsonarista Tarcísio de Freitas quedó en primer lugar (42 %), por delante de Fernando Haddad (35 %), candidato apoyado por Lula, en una disputa que se resolverá también dentro de cuatro semanas.
El resultado es todo un revés para el partido de Lula, porque Haddad lideraba los sondeos con holgura y porque demuestra la gran influencia de Bolsonaro en la región, puesto que el candidato a gobernador era poco conocido por el electorado y ni siquiera nació en esta región.
En Río de Janeiro, cuna política de Bolsonaro, resultó reelegido el gobernador Cláudio Castro, con el 58 % de los votos, un resultado contundente, muy superior al que vaticinaban las encuestas, y que dobló los votos del candidato apoyado por Lula, Marcelo Freixo.
El Partido Liberal de Bolsonaro tiene más escaños en el Congreso
El Partido Liberal (PL), las siglas bajo las cuales presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presentado su candidatura para estas elecciones, se ha convertido en la mayor bancada electa del Congreso de Brasil, lo que hace muy difícil a Luiz Inácio Lula da Silva poder gobernar si finalmente vence en segunda vuelta.
El PL surge como la principal fuerza con 99 de los 513 escaños disponibles del próximo legislativo, que arranca el 1 de febrero del 2023, teniendo así uno de cada cinco votos en la Cámara de Diputados, además de otros trece en el Senado donde también son mayoritarios, junto a sus aliados de Unión Brasil, con doce.
Entre los nuevos senadores están algunos de los exministros de Bolsonaro, como Damares Alves, Marcos Pontes, Rogério Marinho, o Jorge Seif, pero las presencias que más destacan son las del antiguo titular de Justicia y otrora aliado del presidente brasileño, Sergio Moro, y la del exvicepresidente Hamilton Mourao.
Quien no ha logrado los resultados previstos ha sido uno de los hijos del presidente brasileño, Eduardo Bolsonaro, quien ha perdido más de la mitad de lo votos que logró en el 2018 y ha quedado tercero en la disputa para diputado federal por Sao Paulo, después de haber sido el candidato más votado de la historia del estado en las anteriores elecciones. No obstante, mantiene el cargo.
A pesar de este crecimiento, la correlación de fuerzas de partidarios y opositores a Bolsonaro, así como el centro, seguirá siendo la misma debido a la caída en los resultados de formaciones como el Partido Socialista Brasileño (PSB) --aliado de Lula da Silva-- y el conservador Progresistas.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula en coalición con el Partido Verde y el Partido Comunista de Brasil ha logrado 80 diputados, doce más que en las anteriores elecciones. Otro de los bloques que se opone a Bolsonaro, el formado por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Red de Sustentabilidad ha visto también crecer su representación en cuatro escaños y tendrá para el siguiente curso catorce.
No obstante, el crecimiento de este bloque de la izquierda se ha visto contrarrestado por la caída de otros partidos que se mueven por el mismo espectro, como el Partido Socialista Brasileño (PSB), que ha perdido diez diputados, o el Partido Democrático Laborista (PDT) de Ciro Gomes, que se queda con dos menos.
En caso de que Lula, se imponga en la segunda vuelta de las elecciones prevista para el 30 de octubre, tendrá muy complicado gobernar debido a esta composición tremendamente conservadora de ambas cámaras. Al candidato del PT le será muy difícil, por no decir casi imposible, formar mayorías ya que gran parte de la decena de partidos con los que negociar se mueven del centro a la extrema derecha.
Lula se impone a Bolsonaro en España
En España, Lula da Silva, se ha impuesto con un amplio margen al actual mandatario, Jair Bolsonaro, entre los brasileños residentes en España que ejercieron el domingo su derecho a voto, según resultados oficiales. Se habilitaron dos colegios electorales en Madrid y Barcelona. Bajo la jurisdicción del Consulado General de Brasil en Madrid, había alrededor de 20.000 ciudadanos brasileños con derecho a participar en este proceso, si bien finalmente los votos válidos se quedaron en 5.437.
Lula obtuvo el 52,27 % de estos sufragios, mientras que Bolsonaro, que se presentaba en esta ocasión por el Partido Liberal, logró el 36,86 % , según el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los otros dos aspirantes más votados, Ciro Ferreira y Simone Nassar, no superaron el 5 %.
En Barcelona, el margen para Lula fue más amplio, ya que obtuvo el 70,2 % de los 4.373 votos válidos, frente al 20,6 % logrado por Bolsonaro. Según los datos oficiales, Ferreira se tuvo que conformar con el 4,21 % y Nassar con el 3,22 %.
Si solo se tuviesen en cuenta los resultados de España, Lula habría logrado la presidencia en la primera vuelta, sin necesidad de un segundo enfrentamiento con Bolsonaro el 30 de octubre.