Un joven de 22 años, el presunto autor del tiroteo en un club gay de Colorado

Al menos cinco personas han muerto y 18 han resultado heridas este domingo por un tiroteo ocurrido en un club nocturno gay, Club Q, en la ciudad de Colorado Springs, en el estado norteamericano de Colorado, según ha confirmado el Departamento de Policía. El autor es un joven de 22 años, identificado como Anderson Lee Aldrich, que justo antes de la medianoche entró en el local y abrió fuego inmediatamente contra las personas que se encontraban dentro, matando a cinco de ellas en el acto.

Según señaló el jefe de policía de Colorado Springs, Adrian Vasquez, el atacante usó un rifle largo en el tiroteo, aunque también se encontraron dos armas de fuego en el lugar de los hechos. La rápida actuación de los clientes, que consiguieron detenerlo y evitar que la tragedia fuera todavía peor, resultó clave, según señalaron las fuerzas de seguridad. «Mientras el sospechoso estaba dentro del club, al menos dos personas heroicas lo confrontaron, pelearon con él y pudieron evitar que continuara con la matanza», dijo Vásquez, que añadió: «Tenemos una gran deuda de agradecimiento con ellos».

El jefe de la policía explicó en una rueda de prensa que algunos de los heridos están en estado crítico, por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.

El incidente, todavía bajo investigación, ocurrió en torno a las 01.03 de la madrugada, hora local (las 09.03 en la España peninsular), en el Club Q. El suceso se produjo en un local para adultos llamado Club Q, que acoge entre otras actividades espectáculos de travestismo, y está siendo investigado como un posible crimen de odio. Según explicó la policía, se recibió una llamada de alerta en torno a las 11.56 hora local (06.56 GMT) y unos minutos después varias patrullas acudieron al lugar. A las 12.02 el sospechoso ya estaba detenido. 

El capitán de los bomberos de Colorado Springs, Mike Smaldino, señaló que 11 ambulancias se desplazaron al lugar de los hechos después de que se recibieran múltiples llamadas en el teléfono de emergencias. «Estaremos aquí durante muchas, muchas horas», dijo la teniente de la policía de Colorado Springs Pamela Castro, que añadió que el FBI está en la escena y ayudando. La policía está investigando si hubo otras personas que ayudaron al sospechoso.

En un comunicado publicado a través de las redes sociales, el Club Q dijo estar «devastado por el ataque sin sentido a nuestra comunidad» y ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias. «Agradecemos las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al pistolero y pusieron fin a este ataque de odio», dice el comunicado.