Elon Musk restablece la cuenta de Twitter de Donald Trump tras el resultado de una encuesta

Vox Populi, Vox Dei («La voz del pueblo es la voz de dios»). Esa parece ser la filosofía declarada del nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, para tomar algunas de sus decisiones en la red social que ha adquirido recientemente. Una aparente democratización que ha tenido su primer impacto: el restablecimiento de la cuenta de Twitter del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que había sido suspendida tras sus comentarios por el asalto al Capitolio.

El dueño de Tesla había organizado el sábado, durante 24 horas, una encuesta en la que preguntaba a los miembros de la red social del pajarito si debía devolver o no la cuenta al exmandatario estadounidense y, después de una ajustada votación en la que han participado nada menos que 15 millones de usuarios —y ha sido vista por 134 millones de personas—, el resultado ha sido afirmativo. Un 51,8 % votaron que el expresidente debía volver a tener su cuenta, mientras que un 48,2 % optaron por el no.

«El pueblo ha hablado. Trump será reintegrado», anunció tras finalizar la encuesta, que en sus primeras horas recibió 1 millón de votos cada hora. Lo curioso es que, a pesar de su aparente confianza en dar «la voz al pueblo» en esta cuestión, el propio Musk decía, durante el proceso de votaciones, que el «es increíble ver el ataque de bots», después de que un usuario criticara cómo el porcentaje de «sí» había bajado del 80 % al 52 % en solo unas horas y lo achacara a los «bots izquierdistas».

Aunque Musk asumía que los «ejércitos de bots y trolls» eran algo que intentaría eliminar y limpiar de cara a futuras encuestas, el magnate le ha hecho caso al resultado y la cuenta de Donald Trump ya está activa, con todos sus tuits intactos, aunque todavía no ha recuperado a todos sus seguidores, algo en lo que los técnicos de Twitter están trabajando.

Recuperar las cuentas que habían sido suspendidas era una de las políticas de Elon Musk cuando decidió comprar Twitter. Antes de la de Trump, el dueño de Tesla había anunciado que ya había recuperado algunas de las cuentas cerradas, como las de la comediante Kathie Griffin —suspendida a principios de noviembre después de que esta se hiciera pasar por el propio Elon Musk—; el psicólogo Jordan Peterson —cerrada tras un tuit sobre un tuit tránsfobo acerca del actor Eliott Page—, o la del medio parodia conservador The Babylon Bee —por «contenido de odio» contra una funcionaria transgénero de Joe Biden—.

El magnate, que compró la red por 44.000 millones de dólares, dijo además en una serie de tuits que «el consejo de moderación de contenido de Twitter integrará representantes con puntos de vista muy divergentes, que sin duda incluirán a la comunidad de derechos civiles y grupos que combaten la violencia alimentada por el odio».

Trump se queda en su red social

«Truth Social ha sido muy, muy poderoso, muy, muy fuerte, y me quedaré allí», ha sostenido Trump, al tiempo que ha señalado que muchos de los usuarios de su plataforma tampoco regresarán a la red social comprada por Musk. A pesar de mostrar sus reticencias, Trump ha afirmado que le gustaba que Musk hubiese comprado la red social por 44.000 millones de dólares porque «le suelen gustar los personajes», aunque ha destacado que la plataforma tiene «problemas terribles» como las cuentas falsas.