Los laboristas planean una reforma constitucional para cerrar las heridas del «brexit»
Internacional
Keri Starmer incluye la eliminación de la Cámara de los Lores por una electa en las urnas y una descentralización político-administrativa
06 Dec 2022. Actualizado a las 09:59 h.
Una mayor descentralización político-administrativa y la eliminación de la Cámara de los Lores por una institución elegida en las urnas. Estos son algunos de los ingredientes de la reforma constitucional que el Partido Laborista promete ejecutar de ganar las próximas elecciones generales en el Reino Unido. Una iniciativa con la que esperan no solo impulsar el crecimiento económico, sino cerrar las heridas del brexit.
«El hecho de que tengamos demasiado poder en Whitehall (el distrito gubernamental en Londres) nos está frenando, no solo políticamente, sino también económicamente», afirmó el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, al presentar este lunes las propuestas de modificaciones institucionales elaboradas por una comisión encabezada por Gordon Brown, el último primer ministro laborista. Starmer aseguró que los cambios permitirán atacar las causas que hicieron que la mayoría de los británicos votaran por el brexit en el 2016, al tiempo que servirán para frenar el sentimiento independentista en Escocia. «La gente quiere más control sobre sus vidas, más control sobre su país», dijo.
En la mira otra vez
En el informe, titulado A new Britain (Un nuevo Reino Unido), se desempolva la propuesta laborista de abolir la «no electa» Cámara de los Lores y reemplazarla por una instancia cuyos miembros sean escogidos por votación popular y que represente a Escocia, Gales, Irlanda del Norte y a las distintas regiones de Inglaterra.
La Cámara Alta ha estado en la mira del laborismo desde hace tiempo. En el Gobierno de Tony Blair se reformó para quitarle la protestad de dirimir controversias institucionales, tarea que se encomendó a un entonces nuevo Tribunal Supremo. Pero además se eliminó la posibilidad de que los cargos se heredaran. En el 2007, Brown ya propuso reemplazar a la institución, cuyos integrantes son nombrados por el Gobierno. Y este lunes Starmer abrazó la idea con entusiasmo, al calificar como «indefendible» su existencia en el siglo XXI.
Pero la creación de una nueva Cámara de los Lores no es la única propuesta del informe. El texto contiene 40 recomendaciones para otorgar nuevos poderes administrativos y económicos a los alcaldes y a los Gobiernos autonómicos. «Entre las razones por las que no logramos hacer crecer nuestra economía en los últimos 12 años es que no permitimos que cada parte del Reino Unido desempeñe su propio papel », argumentó el opositor.
«La concentración excesiva de poder en Londres está socavando nuestra capacidad de generar crecimiento y prosperidad para todo el país», agregó.
La propuesta incluye crear nuevos alcaldes (en algunas corporaciones municipales solo hay concejales) que serán elegidos por sus vecinos y trasladar dependencias gubernamentales desde la capital a otras zonas del país, algo que podría forzar a 50.000 funcionarios a mudarse.
Críticas por doquier
El exministro tory Simon Clarke fustigó la propuesta. «Cualquiera que haya observado el estancamiento institucionalizado en la política estadounidense puede ver la absoluta estupidez que sería crear una Cámara Alta elegida», afirmó.
Organizaciones civiles como Best for Britain (Lo mejor para el Reino Unido) y Unlock Democracy (Liberando la democracia) han recibido con buenos ojos la reforma. Sin embargo, han considerado que la misma se queda corta, pues no incluye cambios en el sistema electoral británico. «Cambiar a los Lores, sin reformar a los Comunes equivaldrá a arreglar el techo y dejar que los cimientos se sigan pudriendo», aseveraron.