Capriles luchará con otros 16 opositores para ser el candidato contra Maduro

El partido Primero Justicia, uno de los más importantes de la oposición venezolana, ha votado en una elección cerrada por Henrique Capriles como candidato para las primarias de los partidos contrarios a Nicolás Maduro, que se celebrarán en octubre.

Capriles, que ya ha sido dos veces candidato presidencial (la segunda de ellas en el 2013, cuando perdió contra Maduro por un margen tan estrecho que aún hoy se discute) competirá contra otros 16 precandidatos, entre los que se cuentan Juan Guaidó, hasta enero designado como presidente interino, y precandidato de Voluntad Popular, el partido del exiliado Leopoldo López; y la radical María Corina Machado, de Vente Venezuela, a la que algunas encuestas dan como favorita para el proceso.

Aún queda por resolver la cuestión de si Capriles y Guaidó podrán participar como candidatos, ya que ambos se encuentran inhabilitados de forma administrativa por la Contraloría General de la República, afín al madurismo.

Inhabilitado durante 20 años

Capriles fue inhabilitado durante 20 años por no justificar un gasto de un equivalente a 40 dólares cuando era gobernador de Miranda, en el 2014, a pesar de que la Constitución venezolana establece que nadie puede ser inhabilitado sin sentencia judicial firme. En el caso de Guaidó, tiene doble inhabilitación por sus tres años al frente de la denominada «presidencia interina».

En sus redes sociales, Capriles señaló: «Hoy ratificamos nuestra causa para construir el país de progreso que merecemos ser [...] Tenemos una visión de país que va mucho más allá de candidaturas».

Desde el 2019, cuando se lanzó el llamado Gobierno interino, Capriles sostuvo una línea de moderación muy cercana a la de Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE, y ha respaldado al Grupo de Contacto Internacional, que derivó en las negociaciones que dirige Noruega y que están totalmente estancadas por falta de interés de Maduro.

Queda por ver si tanto el excandidato presidencial como los otros aspirantes vencen la apatía instalada en un electorado desengañado por décadas de opacidad y ventajismo electoral y errores opositores.