El FBI investigó un complot para asesinar a Isabel II en la década de los 80

El Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) o simpatizantes suyos habrían intentado atentar contra la difunta reina Isabel II durante uno de sus viajes a Estados Unidos en la década de los 80. Así lo reveló la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que no solo se tomó en serio las amenazas, sino que logró que se reforzaran las medidas para garantizar la seguridad de la monarca.

Las revelaciones las hizo la propia agencia de seguridad estadounidense, que esta semana publicó unos documentos relacionados con las averiguaciones que adelantó sobre posibles complots contra la soberana británica en su página The Voult (El arca). Los archivos salieron a la luz después de que varios medios los pidieran al amparo de la Ley de Acceso a la Información.

Según el expediente, la alerta la dio en San Francisco un oficial de policía, que frecuentaba un pub irlandés en esa ciudad. El agente advirtió al FBI sobre una llamada que recibió de un hombre que había conocido en el lugar y quien presumiblemente simpatizaba con el IRA. El oficial reportó que el sujeto le dijo que quería vengarse por la muerte de su hija, que «había sido asesinada en Irlanda del Norte por una bala de goma» durante el conflicto que asoló la región británica.

«Él iba a intentar dañar a la reina Isabel y lo haría arrojando algún objeto desde el puente Golden Gate al yate Britannia cuando navegara por debajo, o intentaría matarla cuando visitara el Parque Nacional Yosemite», figura en el documento.

Extremando medidas

Las autoridades se tomaron en serio la información y el Servicio Secreto, organismo encargado de la seguridad de los presidentes estadounidenses y de sus visitantes, cerró el puente al paso de personas durante el viaje de Isabel II y su marido, Felipe de Edimburgo, a California en marzo de 1983. Sin embargo, en los archivos no se habla de detenciones.

En los 80 el conflicto norirlandés estaba en uno de sus puntos más álgidos. En 1979 un comando del IRA mató a Louis Mountbatten, tío del esposo de la reina, en un atentado. Y debido a la numerosa comunidad con ascendencia irlandesa de EE.UU. siempre se temió algún incidente contra algún miembro de la familia real.