Milán prepara el entierro de Berlusconi, mientras el luto nacional divide Italia
Internacional
Meloni y Mattarella asisten este miércoles al funeral de Estado en la catedral
14 Jun 2023. Actualizado a las 05:00 h.
El ambiente es extraño en Italia. Silvio Berlusconi, el hombre que ha marcado la vida política, cultural y económica de los últimos treinta años en el país transalpino, falleció el lunes a los 86 años, pero parece que a muchos aún les cuesta hacerse a la idea. Los funerales de Estado se celebrarán esta tarde, y el Gobierno dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni ha decretado para hoy luto nacional: todas las banderas deben estar izadas a media asta en edificios públicos y los comercios podrán echar el cierre. La actividad política e institucional está paralizada: el Parlamento no celebrará ninguna votación hasta la próxima semana, los ministros han despejado su agenda y los partidos también.
Incluso muerto, Silvio Berlusconi divide a los italianos. Desde el lunes, de los balcones de algunas viviendas cuelgan banderas nacionales y de Forza Italia, el partido liberal fundado por el multimillonario en 1994. Los periódicos italianos están dedicando muchas páginas al fallecido, y en los cafés y en la calle se repiten las conversaciones lamentando su muerte.
Pero hay quien no está de acuerdo con el luto. Para Rosy Bindi, católica de izquierdas y expresidenta del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), «el luto nacional por una persona divisiva como era Berlusconi no es una elección adecuada». El rector de la Universidad para Extranjeros de Siena (centro), el académico e intelectual de izquierdas Tomaso Montanari, se ha negado a arriar las banderas a media asta: «Sin odio [hacia Berlusconi], pero sin santiguación hipócrita. Recordar lo que él ha sido es un deber civil». En las redes, unos defienden al Gobierno, otros lo atacan. «Ese hombre arruinó Italia, el luto nacional tenía que haberse proclamado cuando entró en política», comenta a La Voz el jubilado Stefano.
La ley prevé la posibilidad de proclamar un día de luto en todo el país cuando fallece un ex primer ministro o un expresidente. Sin embargo, es la primera vez en la historia de la República Italiana que se decreta por un exjefe de Gobierno. Los funerales de Estado, en cambio, no son una excepción y están previstos para los ex primeros ministros, aunque no se han celebrado para todos.
La ceremonia tendrá lugar en el duomo de Milán, la emblemática catedral gótica símbolo de la capital económica de Italia. Será celebrada por el arzobispo de Milán y asistirán el presidente de la república, Sergio Mattarella; la primera ministra, Giorgia Meloni, y altos cargos políticos y diplomáticos. Al parecer, la secretaria del PD, Elly Schlein, también asistirá; no así Giuseppe Conte, ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas.
El féretro será expuesto durante unos minutos en la plaza frente a la iglesia, que se está preparando para acoger a miles de personas. Se instalarán pantallas gigantes a través de las que Mediaset, la empresa de comunicación fundada por Berlusconi, retransmitirá en directo el funeral.
«Gracias, Silvio»
La plaza estará custodiada por un plan de seguridad que algunos medios italianos consideran sin precedentes, con puestos de control para acceder a la plaza y francotiradores.
Desde la muerte del magnate, las televisiones italianas, y especialmente los canales de Mediaset, se han inundado de documentales y reportajes sobre la vida de Berlusconi, y el logotipo de cada canal de Mediaset luce el mensaje «Gracias, Silvio».