Arrecian las críticas a Benzema por una «deriva hacia el islam duro»

«Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza, que, una vez más, son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan a mujeres ni a niños». Esta fue la publicación de Karim Benzema el pasado domingo y que, cuatro días después, deja tras de sí una ristra de reacciones. El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, dijo el martes en la cadena CNews que «el señor Benzema tiene vínculos, todo el mundo lo sabe, es notorio, con los Hermanos Musulmanes». El titular de Interior agregó que futbolistas de la talla del delantero francés de origen argelino «tienen una responsabilidad» e influencia sobre la juventud. Lo acusó también de no ser ecuánime, ya que el exmadridista no condenó los ataques de Hamás.

La senadora de Los Republicanos Valérie Boyer fue este miércoles un paso más allá. Señaló que, de ser ciertas las acusaciones de Darmanin, deberían tomar acciones contra el futbolista: «Una sanción inicialmente simbólica sería retirarle el Balón de Oro. Por último, debemos solicitar la pérdida de la nacionalidad. No podemos aceptar que un doble nacionalizado francés, conocido internacionalmente, pueda deshonrar e incluso traicionar a su país de esta manera».

Eso sí, el apoyo de Benzema al pueblo palestino también fue secundado por otros referentes del fútbol galo. Éric Cantona, exdelantero francés del Manchester United, aclaró que «defender los derechos humanos de los palestinos no significa ser pro-Hamás. Decir “Palestina libre” no significa que seamos antisemitas o que queramos la desaparición de todos los judíos».

Hermanos Musulmanes

Hermanos Musulmanes es una organización islamista fundada en 1928 en Egipto, país que procedió a su ilegalización en el 2013. Estados como el egipcio, Rusia y Arabia Saudí la consideran terrorista. Hace una semana, el delantero aseguró que fichó por el Al-Ittihad en parte porque, «durante mucho tiempo, antes incluso del fútbol, siempre quise venir aquí [por Arabia Saudí]».

Según afirma RMC Sports, en base a fuentes del Ministerio del Interior francés, las acusaciones de Darmanin a Benzema se apoyan en que protagonizó varias acciones que suponen «una deriva hacia un islam duro, riguroso, característico de la ideología». Entre ellas, destacan que el delantero se fotografió con el imán de Meaux, investigado en el marco del asesinato del profesor Samuel Paty, decapitado en el 2020 por un islamista de origen checheno. También fundamenta sus sospechas en el apoyo del exmadridista al boxeador ruso Khabib Nurmagomedov, que publicó un texto en el que deseaba «que el Todopoderoso desfigure a esta basura», en referencia al presidente francés, Emmanuel Macron. Además, añaden la negativa de Benzema a cantar La marsellesa, el himno nacional francés, en sus partidos con la selección. El futbolista explicó por qué no canta el himno, en Vanity Fair, en el 2018: «Si escuchamos bien, La marsellesa llama a hacer la guerra. A mí eso no me gusta».

Acusaciones «falsas»

El abogado del futbolista, Hugues Vigier, declaró a Le Parisien que las acusaciones por parte de Interior «son falsas», y que se plantean tomar acciones legales contra Darmanin por difamación «o incluso insulto público». «No es aceptable que quienes gobiernan se crean autorizados a hacer algo por puro oportunismo», afirmó Vigier. El letrado del delantero añadió que su representado «jamás ha tenido la más mínima relación con esta organización», en referencia a los Hermanos Musulmanes.