Meloni busca relanzar su popularidad en el Atreju, la tradicional fiesta de las juventudes de Hermanos de Italia

Giorgia Meloni, jefa del Gobierno italiano y líder de Hermanos de Italia (HdI), sigue siendo la figura política más influyente del país transalpino, pero sus socios de Gobierno, los liberales de Forza Italia y, en particular, la Liga de Matteo Salvini, le crean cada vez más problemas. Fuentes de la Liga consultadas por La Voz confirman que sus relaciones con el partido de Meloni «no son idílicas, por decirlo suavemente», y achacan la culpa a HdI, al que califican de «demasiado ambicioso y ávido de poder».

Según los sondeos, HdI sigue siendo el partido más popular, pero el Partido Demócrata (PD, centro-izquierda) le sigue de cerca: de celebrarse hoy elecciones, el 28,5 % de los italianos votaría el partido de Meloni, pero el 20 % optaría por el PD. Y, precisamente, para relanzar la imagen de Meloni, Hermanos de Italia quiere convertir Atreju, la tradicional fiesta de las juventudes de la formación ultraderechista que se celebra cada año en Roma —organizada por primera vez en 1998 por la propia Giorgia Meloni)—, en un importante acontecimiento político. Y, de paso, ser el contrapunto a la reunión de ultranacionalistas europeos organizada por Salvini el pasado 3 de diciembre en Florencia, en la que participaron el presidente del euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD), Tino Chrupalla, y, con un mensaje de vídeo, el líder de la extrema derecha neerlandesa, Geert Wilders.

Atreju comenzó este jueves en el emblemático castillo de Sant'Angelo y se prolongará hasta el domingo. Entre los invitados están el multimillonario Elon Musk, un ídolo para los conservadores italianos, que ven en él a un paladín de la lucha contra lo políticamente correcto; el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el líder de Vox, Santiago Abascal. La invitación de Abascal provocó que los dirigentes de la oposición invitados al evento declinarán su asistencia.

Varapalo del Constitucional

El relanzamiento de imagen es aún más importante tras el varapalo judicial que recibió el miércoles la medida estrella de Meloni para afrontar la crisis migratoria. El Tribunal Constitucional de Albania suspendió temporalmente el pacto migratorio firmado en noviembre por la jefa del Gobierno italiano y su homólogo albanés, Edi Rama.

El acuerdo contempla el traslado a Albania de miles de migrantes interceptados en el Mediterráneo por las autoridades italianas, y suscitó duras críticas de la oposición italiana y la preocupación del Consejo de Europa.