La nueva ministra de Sanidad de Macron, investigada por recibir regalos y no declararlos

Solo dos días después de asumir la cartera de Sanidad, Agnès Firmin-Le Bodo se encuentra en una postura delicada tras reconocer que está siendo investigada en relación con su anterior trabajo de farmacéutica. El diario digital Mediapart ha desvelado que Firmin-Le Bodo recibió más de veinte regalos de los laboratorios Urgo y no los declaró a Hacienda, tal y como le obliga la ley. 

La ministra dirigía una farmacia en Havre (Seine-Maritime), y la Justicia sospecha que recibió entre el 2015 y el 2020 una serie de regalos (relojes de lujo, botellas de vino y champán, viajes de fin de semana...) por valor de 20.000 euros.

Según el fiscal de la República de Havre, se abrió una investigación por «percepción no autorizada por un profesional de la salud de prestaciones proporcionadas por una persona que produce o comercializa productos sanitarios», después de que los Laboratorios Urgo fueran condenados en enero del 2023.

Urgo buscaba fidelizar a los farmacéuticos y aumentar sus márgenes comerciales con estos regalos por lo que el Tribunal de Dijon le condenó a una multa de 1.125.000 euros. Se dedicaba a obsequiar a los farmacéuticos a cambio de que renunciaran a realizar descuentos comerciales.

La apertura de esta investigación contra Agnès Firmin Le Bodo, no impidió que fuera nombrada secretaria de Estado de Ordenación del Territorio y Profesiones Sanitarias el pasado julio, ni que ahora haya sido ascendida a ministra de Sanidad tras la dimisión de Aurélien Rousseau por desacuerdo con la ley de inmigración aprobada esta semana en la Asamblea.

Y ello a pesar de que la llamada ley antirregalos del 2017 establece normas muy precisas sobre qué pueden ofrecer quienes fabriquen o comercialicen productos o servicios sanitarios, y tienen prohibido «conceder y recibir prestaciones en metálico o especie, en cualquiera de sus formas, de manera directa o indirecta».

Los únicos regalos que se pueden ofrecer son la remuneración de actividades de investigación, las donaciones a asociaciones profesionales o la financiación de la formación profesional, pero todo ello debe ser declarado a la autoridad competente. Tampoco necesitan ser declarados los regalos de menos de 30 euros. Los que se salten la ley, se arriesgan a recibir multas de hasta 75.000 euros así como la prohibición de ejercer una profesión en el ámbito sanitario.

La ministra de Sanidad ha confirmado en France Bleu Normandie que «efectivamente hay una investigación en marcha» en contra suya pero no ha dado más precisiones, salvo que se reserva hablar ante «las autoridades competentes en los próximos días».

Según Mediapart, tras la condena de los Laboratorios Urgo, se abrió una segunda investigación sobre todos los farmacéuticos que habían recibido regalos. Solo en la región de Normandía, donde se encuentra la farmacia de la ministra, la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude detectó unos cuarenta casos. Los más leves, que han recibido regalos inferiores a mil euros, han sido cerrados, mientras que los otros son objeto de una investigación preliminar. El diario digital afirma que Firmin-Le Bodo figura «entre los mayores presuntos beneficiarios ».