Argentina comunica a los países del BRICS que no se unirá al grupo en el 2024
Internacional
Milei, como ya anunció en campaña, opta por alienarse con EE.UU. e Israel y descartar al espacio conformado por «comunistas»
29 Dec 2023. Actualizado a las 21:06 h.
El Gobierno de Javier Milei ha optado por dar un giro a la política exterior de Argentina y no se integrará en los BRICS, acrónimo que engloba al grupo de economías emergentes Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica. Milei envió una carta a los presidentes de cada uno de esos países, con la que formalizó su decisión de no participar en el bloque que pretende ser el contrapunto a Occidente y que representa el 40 % de la población mundial y el 24 % del PIB global.
En la misiva, el presidente argentino expresa que «no considera oportuno» ser parte de los BRICS. Confirma así su alineamiento con Estados Unidos, a la vez que complica aún más sus vínculos con China y Brasil.
Argentina, según lo dispuesto por el anterior Gobierno de Alberto Fernández, debía incorporarse como miembro de los BRICS el 1 de enero del 2024, como se acordó el pasado agosto en la cumbre de Johannesburgo y en la que también se decidió la adhesión de Egipto, Etiopía, Arabia Saudí, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Este bloque, creado en el 2008 e impulsado por China y Rusia, busca erigirse como una alternativa a EE.UU. y la Unión Europea.
«La impronta en materia de política exterior del Gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente», señala la carta enviada a los presidentes Lula da Silva, Vladimir Putin, Narendra Modi, Xi Jinping y Cyril Ramaphosa.
«Oportunidad perdida»
«Solo puedo lamentar la oportunidad perdida por Buenos Aires», sostuvo Leonid Slutski, jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma rusa. Para Slutski, «cada Estado tiene derecho a elegir su propia senda de desarrollo. Nadie entrará por la fuerza en BRICS».
Milei ya había anunciado en campaña que no formaría parte de un espacio conformado por «comunistas», y que su alineamiento geopolítico sería con EE.UU. e Israel. Pese a ello, ya desde antes de asumir el poder, sus gestos hacia Brasil y China —los principales socios comerciales de Argentina— cambiaron. El actual presidente ha intentado acercamientos tanto con uno como con otro, pero tanto Lula como Xi lo miran con desconfianza.