Luís Montenegro, líder de la oposición en Portugal, implicado en una investigación de la Fiscalía

La Fiscalía portuguesa, según avanzó ayer la cadena pública RTP, investiga los beneficios fiscales que Luís Montenegro, líder del principal partido de la oposición, el PSD (centro derecha), habría obtenido en la construcción de su vivienda. Por el momento, ni Montenegro ni ninguna otra persona han sido imputados.

La iniciativa del Ministerio Público procede de una denuncia anónima, según fuentes oficiales, que especifican también que el caso se desarrolla bajo el Departamento de Investigación y Acción Penal Regional de Oporto y bajo secreto de sumario. En el foco están cien mil euros que el candidato conservador se habría ahorrado de IVA, al clasificar las obras de una lujosa mansión en la localidad costera de Espinho como una reforma y no una nueva construcción. Una licencia que solicitó al Ayuntamiento, entonces dirigido por Pinto Moreira, amigo cercano de Montenegro y también miembro del partido, y que se confirmó ya bajo el mandato del socialista Miguel Reis.

El verano pasado, tanto Moreira como Reis fueron acusados por delitos financieros. Además, según el semanario Expresso, Montenegro no llegó a comunicar el valor del inmueble, alrededor de medio millón de euros, al Tribunal Constitucional en sus declaraciones de ingresos y patrimonio.

En un comunicado, el líder opositor aseguró desconocer el motivo de la demanda, pero «en el supuesto de que esté relacionado con la fiscalidad asociada a la construcción de mi casa, será una oportunidad excelente de que el asunto se cierre definitivamente» escribió, e insistió en que no cometió «ningún acto ética o legalmente inapropiado». Asimismo, asegura que esto no afectará a su carrera política. «Continuaré presentando a los portugueses la alternativa ambiciosa que Portugal necesita».

Del mismo modo que el Gobierno socialista saliente a raíz de una investigación por corrupción, Montenegro no dejó de elogiar la actividad de la Fiscalía: «El Ministerio Público no podría no abrir la investigación», asumió, apuntillando: «¡Y a buena hora lo hace!», en alusión a las cercanas elecciones de marzo.