El castigo de Milei a los gobernadores argentinos tras la caída de la ley ónmibus

En medio del enfrentamiento con los gobernadores provinciales de Argentina, que tuvo su pico esta semana con la caída de la ley ómnibus, el Gobierno de Javier Milei anunció la eliminación de los subsidios al transporte en el interior del país. A través de un comunicado, el Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, también anunció la disminución de la asistencia estatal dirigida a las empresas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

De esta manera, se establece la desregulación de las tarifas del transporte público y se elimina el Fondo Compensador del Interior, en medio de la feroz disputa que enfrenta al oficialismo con los gobernadores, tanto peronistas como próximos al expresidente Mauricio Macri.

Tras la derrota del Gobierno en el tratamiento de la ley en el Congreso, Milei había anticipado, a través de las redes sociales, que esto significaría un mayor ajuste en las provincias. Desde la cuenta oficial de la oficina del presidente cargaron directamente contra los gobernadores: «Decidieron darle la espalda a los argentinos para proteger sus intereses e impedir que el Gobierno nacional cuente con las herramientas para resolver los problemas estructurales de la Argentina».

Subida de tarifas

A partir de ahora, las empresas de transporte se encuentran habilitadas para cobrar lo que les parezca, en coherencia con el pacto fiscal que gobernadores provinciales y Gobierno firmaron en el 2017 y el 2018. En el caso del AMBA, el Gobierno ya había recortado subsidios, estableció aumentos bimestrales según la inflación, y el 6 de febrero pasado aplicó una subida de un 250 %. Según el oficialismo, la decisión apunta a concentrar la ayuda en los usuarios que más lo necesitan de forma directa, a través del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), «que implica un descuento del 55 % de la tarifa del boleto del transporte público». Esta misma semana, con el anuncio de que los pasajeros que registren sus tarjetas SUBE pagarán con descuentos, el sistema colapsó y hubo largas colas —de hasta 200 metros—, para hacer el registro bajo temperaturas de más de 35 grados.