Meloni, Tajani y Schlein, «candidatos de fachada» a las europeas en Italia

Las elecciones europeas son siempre muy importantes para los políticos italianos porque suelen considerarse referendos informales sobre el Gobierno. Por eso, desde hace semanas, los partidos maniobran de cara a la cita electoral del 8 y 9 de junio. Cuatro líderes se presentan como cabezas de lista con la esperanza de que su popularidad ayude a atraer votos a sus respectivas formaciones. Pero se trata de «candidatos de fachada», porque aunque ganen no dejarán su cargo para ocupar el escaño en el Parlamento Europeo. Una práctica habitual en Italia.

La jefe del Gobierno italiano, la ultraderechista Giorgia Meloni, fue la última en anunciar su candidatura, antes lo había hecho Antonio Tajani, líder de la liberal Forza Italia (FI); la secretaria del progresista Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, y el ex primer ministro Matteo Renzi, por la centrista Italia Viva. 

Meloni plantea su candidatura como un plebiscito sobre su gestión tras un año y medio en el poder. «Estamos ante una batalla decisiva que no permite errores. Todos debemos estar preparados a hacer nuestra parte y yo, como siempre, pretendo hacer la mía. He decidido concurrir encabezando las listas de HdI en todas las circunscripciones», proclamó este domingo en un acto electoral de su formación en la ciudad de Pescara (centro).

Pese a la muerte de su fundador, Silvio Berlusconi, Forza Italia está en buena forma y en las encuestas supera a la Liga, liderada por Matteo Salvini. Tajani es vicepresidente del Partido Popular Europeo y conoce bien la maquinaria político-burocrática de la UE al haber sido presidente de la Eurocámara entre el 2017 y el 2019. Es probable que salga elegido, aunque ya se sabe que seguirá en Italia, ocupando la cartera de Exteriores en el Gobierno de Meloni. 

Schlein ha decidido presentarse cabeza de lista en las circunscripciones del centro de Italia y en las islas. Se propuso incluso poner su nombre bajo el logotipo del partido, pero enseguida la idea fue arrollada por las críticas, con Schlein acusada de darse demasiada importancia a sí misma como líder del partido.

Otro de los pesos pesados del PD que se presentan a las europeas está Stefano Bonaccini, que además de presidente de la formación está al frente de una de las regiones más acomodadas de Italia, Emilia-Romaña. De nuevo, aunque es muy probable que salga elegido, es casi seguro que Bonaccini no irá a ocupar su escaño en Estrasburgo. Lo dejó claro en el mismo vídeo con el que anunció su candidatura en la circunscripción del nordeste: «No me voy de Emilia-Romaña».

Críticas de Prodi

Los europeístas consideran estas candidaturas ficticias o de fachada una «burla» a los votantes. «Se les pide que voten por una persona que no irá a Bruselas si gana. Son heridas a la democracia que cavan un foso», afirma Romano Prodi, exjefe de Gobierno y expresidente de la Comisión Europea.

Quienes no se presentarán son Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), y Matteo Salvini. Este último ha decidido que colocar como cabeza de lista al polémico general Roberto Vannacci, conocido por sus posiciones racistas y homófobas difundidas en un libro, por las que fue suspendido del Ejercito. Esta candidatura no gusta a muchos barones de la Liga, que podrían decidir derrocar a Salvini si el partido obtiene malos resultados en las europeas, sin embargo podría funcionar para atraer a los votantes más xenófobos.