Puente abre una crisis con Argentina al insinuar que Milei ingirió «sustancias»

Las palabras del ministro de Transportes, Óscar Puente, en un acto celebrado en la noche del viernes en el que insinuó que el presidente de Argentina Javier Milei «ingirió sustancias» durante la campaña electoral en la que fue elegido ha abierto una crisis entre los dos países con cruces de acusaciones y peticiones de dimisión. 

«Yo he visto a Milei en la televisIón y no sé en qué estado, si previa o después de la ingesta de qué sustancias. Pensé que era imposible que ganase las elecciones y que se había cavado su fosa. Pues no». Estas palabras dichas por Puente en un acto sobre redes sociales celebrado en la Escuela de Gobierno Luis Tudanca, en Salamanca, desataron la polémica.

El Gobierno argentino respondía horas después, en la madrugada del sábado, con un comunicado en el que Milei rechazaba «las calumnias e injurias» formuladas por Puente y cargaba contra el Gobierno socialista y contra Pedro Sánchez. «Tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, un asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia», se señalaba en el texto oficial.

«Por el bien del Reino de España, esperamos que la Justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país», continúa el presidente argentino.

Milei también acusó a Sánchez de poner «en peligro la unidad del Reino, pactando con separatistas y llevando a la disolución de España», e incluso a las mujeres españolas «permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física».

Llamadas a la calma

El Gobierno de España rechazó rotundamente los términos infundados del comunicado emitido por la Oficina del Presidente de la República Argentina, que «no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos». En el texto del ministerio de Exteriores se hacía un llamamiento a la calma y a la reflexión y se aseguraba que el Gobierno y el pueblo español «seguirán manteniendo y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino, voluntad compartida por toda la sociedad española».

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se pronunció ayer en parecidos términos. «Yo no le doy importancia al ataque. Creo que, realmente, lo importante es la relación fraterna que hay entre el pueblo español y el pueblo argentino», manifestó la también secretaria de Igualdad del PSOE en Santander donde participó en un acto por el 145.º aniversario del partido.

PP y Vox piden la dimisión del ministro de Transportes y el líder socialista no habla del caso

xAVIER GUAL. e. LA VOZ / BARCELONA

El presidente del PP, Alberto Núñez FeijOo, pidió ayer la dimisión del ministro de Transportes, Óscar Puente, por sus polémicas declaraciones sobre el presidente de Argentina. Desde Badalona (Barcelona), donde acudió a arropar al candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, y el alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, Feijoo aseguró que «Puente debería dimitir o ser cesado, pero no va a serlo porque Puente y Sánchez disfrutan del lodazal en el que intentan meter a España». El líder de los populares criticó a ambos por «crear una crisis política con un país hermano, como es la República de Argentina», y afeó al presidente del Gobierno que pida «que no se les insulte mientras ellos lo hacen con todo el mundo». Según Feijoo, «dicen que están hartos de los bulos y son una fábrica de bulos; hablan de fango cuando realmente ellos se mueven como nadie en el lodazal», y consideró «lamentable que se tensionen de este modo las relaciones con un presidente».

«Creo que lo que hay que hacer es pedir disculpas cuanto antes, porque entiendo que la corrección institucional es sumamente importante, y lamento que el Gobierno de España no lo entienda de esa manera», valoró desde Argentina el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Por su parte, Santiago Abascal, de campaña en Salt (Gerona), cargó contra Sánchez por «mandar a su ministro sicario» para «insultar y difamar gravemente» a Javier Milei. «Ahora les escandaliza que la oficina del presidente de Argentina haya tenido que recordar la supuesta corrupción del entorno del presidente del Gobiernos», señaló el presidente de Vox.

Sánchez, en Montmeló (Barcelona), donde participó en un mitin con el candidato del PSC, Salvador Illa, Pedro Sánchez no hizo referencia expresa al caso, pero arremetió contra el PP y Vox, a los que acusó de «crear un barrizal», e instó a los catalanes a decidir entre «democracia o fango». En el ecuador de la campaña del 12M, el líder del PSOE se preguntó «cómo es posible que la paz social que se respira en este país se vea enfangada con todo el barrizal que la derecha y la ultraderecha han puesto en marcha», y criticó lo que considera una «campaña de hostigamiento para ocultar su programa antisocial». Sánchez pidió el voto «masivo» para Illa y aseguró que «fueron dos presidentes de derechas, en Moncloa y en el Palacio de la Generalitat, los que llevaron a la quiebra a Cataluña».