Biden desvela una supuesta nueva oferta de Israel para un alto el fuego en la Franja

«Hamás ya no es capaz de llevar a cabo un ataque terrorista importante contra Israel», dijo Joe Biden el viernes, y añadió que, por consiguiente, ya es hora de un alto el fuego en Gaza. El presidente de Estados Unidos comunicó su apoyo a un nuevo plan que, según dijo, Israel ha ofrecido al movimiento islamista para lograr la liberación de los rehenes y poner fin a los combates.

«Es hora de que esta guerra termine, de que comience el día después», aseveró Biden desde el comedor estatal de la Casa Blanca. También dio una cruda descripción de cómo las capacidades de Hamás han disminuido después de siete meses de ataques israelíes: «A estas alturas, Hamás ya no es capaz de llevar a cabo otro 7 de octubre».

El mandatario estadounidense describió el plan como una «nueva propuesta integral» que equivale a una hoja de ruta hacia un «alto el fuego duradero». Pero el Gobierno israelí todavía no ha hablado del plan en público, y no quedó muy claro en qué se diferencia de propuestas anteriores, o si el primer ministro Benjamin Netanyahu —que ha declarado que el objetivo de Israel es la destrucción completa de Hamás— lo describiría en términos similares.

En varios momentos de los últimos meses, Netanyahu ha contradicho directamente a Biden. Y hasta ahora el movimiento islamista nunca ha aceptado una propuesta, declarando que los combates deben terminar primero, antes de grandes liberaciones de rehenes o cualquier acuerdo con Israel.

Al describir la presunta propuesta de Tel Aviv, Biden dijo que se dividiría en tres fases, comenzando con un alto el fuego de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas pobladas de Gaza y un intercambio de ancianos y mujeres rehenes en manos de Hamás por cientos de prisioneros palestinos. Durante esas primeras seis semanas, Israel y Hamás deberían negociar los detalles de la segunda fase, que implicaría «el final permanente de las hostilidades», la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados, y la retirada del Ejército israelí de la Franja.

Según él, esta segunda etapa necesitaría una negociación muy intensa, de manera que «el alto el fuego continuará vigente siempre que las conversaciones se mantengan». La tercera y última fase comprendería un «gran plan de reconstrucción» del enclave palestino y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados: «Esta es la oferta que está ahora sobre la mesa. Es lo que hemos estado pidiendo y lo que se necesita».

Yabalia, zona cero

Israel se retiró de Yabalia después de tres semanas de invasión en los que se han registrado «los combates más violentos» de estos ochos meses de guerra, según los medios israelíes. Es la segunda gran operación de Israel contra el mayor de los ocho campos de refugiados de la Franja, donde vivían más de 100.000 personas, y lo que han encontrado los civiles a su regreso es la devastación absoluta. Según el Ejército, que impide la entrada de prensa extranjera y ha matado a un centenar de periodistas y trabajadores de medios en Gaza, durante la operación han destruido doce kilómetros de túneles, matado a entre 300 y 500 milicianos y encontrado los restos de siete rehenes.

Anas Al Sharif es uno de los pocos periodistas que quedan en Yabalia y durante toda la jornada realizó conexiones con Al Yazira para mostrar la devastación. «Aquí estoy, entre las ruinas de nuestro hogar destruido, donde nuestras vidas y recuerdos se han convertido en escombros. Aquí nací, aquí viví y aquí permaneceremos», declaró un reportero a quien Israel ha amenazado varias veces, pero que sigue realizando su trabajo cada día desde el 7 de octubre.