La Voz de Galicia

EE.UU. cree que Netanyahu obstruye la paz en Gaza para seguir en el poder

Internacional

Pablo Medina Madrid / La Voz
Un niño gazatí empuja un carrito con un recipiente con agua en Jan Yunis.

«Antes de la guerra ya había manifestaciones en su contra», declaró Biden

04 Jun 2024. Actualizado a las 22:40 h.

La relación entre la Casa Blanca y Tel Aviv vuelve a vivir un episodio de disenso sobre las actuaciones militares del Gobierno israelí sobre Gaza para acabar con Hamás. El martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que el primer ministro Benjamin Netanyahu está «alargando» la guerra en el territorio palestino para «permanecer en el poder» por la amenaza de sus socios ultranacionalistas de hacer caer el Gobierno si no se derrota política y militarmente a Hamás.

Preguntado en la revista Time sobre si Netanyahu prolonga la guerra para aferrarse a su cargo, Joe Biden declinó comentar al respecto, pero indicó que «hay motivos para que la gente llegue a esa conclusión» porque «antes de la guerra» ya había manifestaciones en su contra por la polémica reforma judicial que impulsó para evitar ser juzgado por varios casos de corrupción.

Igualmente, el presidente estadounidense remarcó que «no está claro» que su principal aliado en Oriente Medio haya cometido crímenes de guerra al tiempo que despreció la autoridad de la Corte Internacional de Justicia, que pidió detener a Netanyahu por ese motivo, y confió en que las investigaciones internas de Israel resolverán esa incógnita.

Las palabras de Biden llegan en medio de un caos político interno en Israel. La oposición, el gabinete de guerra y el propio presidente del país, Isaac Herzog, llamaron al primer ministro a aceptar la propuesta de la Casa Blanca para un alto el fuego permanente y que los rehenes del 7 de octubre regresaran a casa, algo a lo que los ultranacionalistas se oponen frontalmente.

No es el caso de los ultraortodoxos religiosos, que el martes movieron ficha por primera vez para apostarla al plan de Washington. «Shas apoya la propuesta y respalda al primer ministro y al gabinete de guerra para hacer frente a toda presión, llegar a un acuerdo y salvar las vidas de muchos de nuestros hermanos y hermanas que están en peligro y en cautiverio», pronunció en un comunicado el principal partido representante de la comunidad ultraortodoxa sefardí. El presidente del Judaísmo Unido de la Torá, Yitzhak Goldknopf, dijo a través de redes sociales que, por su parte, se comunicó con las familias de los rehenes para transmitirles que «nuestra posición es que no hay nada mayor que el valor de la vida y la mitzvá [mandamiento] de rescatar a los cautivos, porque existe un peligro real y tangible para sus vidas».

Un último recuento del Gobierno apunta a que, de los 120 rehenes que quedan en manos de Hamás, 43 han sido declarados muertos en ausencia, y quedarían 77 vivos. El ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben Gvir, acusó a Netanyahu de intentar «blanquear» el acuerdo para liberar a estos y le llamó «cobarde» por no atreverse a acabar con Hamás antes de llegar a ningún pacto.


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