La Voz de Galicia

Biden vincula la lucha por Ucrania con el esfuerzo aliado en el Día D

Internacional

Andrés Rey Redacción / La Voz
Joe Biden y su esposa, Jill, el jueves en el cementerio americano de Colleville-sur-Mer.

«No nos marcharemos», prometió el presidente desde Normandía

06 Jun 2024. Actualizado a las 23:03 h.

El esfuerzo de los aliados para resistir la invasión rusa de Ucrania. La batalla por la libertad que libró Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Según Joe Biden, la única diferencia entre ambos momentos es el tiempo. Concretamente, 80 años, y por eso el presidente de Estados Unidos pronunció esas palabras en Normandía, para celebrar el aniversario del Día D.

Ante 180 veteranos que sobrevivieron a la operación y miles de invitados, Biden aseguró que el mundo debe ahora derrotar a otro «tirano empeñado en la dominación [en alusión a Vladimir Putin]» y afrontar «la prueba de los siglos» para defender a Ucrania, tal como lo hicieron los héroes que asaltaron las playas y se lanzaron tras las líneas enemigas hace ocho décadas. «El aislamiento no era la respuesta en el 44 y no es la respuesta hoy», añadió. Detrás de él, varios veteranos en silla de ruedas escuchaban atentamente lo que decía. «Conocemos las fuerzas oscuras contra las que lucharon los héroes del 6 de junio. Nunca se desvanecen. La agresión y la codicia, el deseo de dominar y controlar, de cambiar fronteras por la fuerza, son perennes. La lucha entre la dictadura y la libertad es interminable».

El presidente insistió en que la OTAN está más unida que nunca y apoyará a Kiev «en este momento de necesidad», igual que EE.UU. apoyó a Europa contra los nazis. «No nos marcharemos», prometió, a pocos pasos de 9.388 tumbas de militares estadounidenses. La mayoría de ellos murieron durante la invasión aliada a la playa de Omaha. Marcando las sepulturas, hileras de mármol blanco o estrellas de David brillaban a la luz del sol.

Biden, de 81 años, era un bebé cuando las tropas estadounidenses, británicas y canadienses llegaron a las costas francesas en 1944. Probablemente, será el último presidente de EE.UU. que vivió ese momento, en el que Adolf Hitler retrocedió por primera vez ante los aliados.

En el evento también estuvieron presentes figuras como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; el canciller alemán, Olaf Scholz, y el rey Carlos III. Según varios medios, Zelenski se abrazó y charló con varios veteranos y, poco después, mantuvo una profunda conversación con el presidente checo, Petr Pavel. A su llegada, tanto el ucraniano como su esposa, Olena, fueron recibidos con vítores y aplausos.

Emmanuel Macron sonreía mientras entregaba a tres exsoldados estadounidenses la Legión de Honor, la más alta orden al mérito de Francia. «Cuando miramos el regreso de la guerra a nuestro continente, cuando miramos a las personas que cuestionan los valores por los que luchamos, cuando miramos a aquellos que quieren cambiar las fronteras por la fuerza y reescribir la historia: pongámonos en pie con dignidad y miremos a quienes aterrizaron aquí. Tengamos su coraje», sentenció el presidente galo. Cuando terminó su discurso, un rastro de humo rojo, blanco y azul sobrevoló el lugar.


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