Meloni trata de lograr un comisario fuerte en la UE y Montenegro hace campaña por António Costa

Lo vivido este lunes hubiera sido inconcebible en Portugal hace menos de un año. Mientras los 27 jefes de Gobierno comunitarios negociaban el reparto de los principales puestos europeos, uno de los grandes candidatos, el ex primer ministro luso António Costa, inauguraba en Lisboa un programa de televisión en el nuevo canal de información política, NOW, del que será la estrella. El socialista apenas confirmó que aspira a presidir el Consejo Europeo y este potencial éxito de la diplomacia portuguesa se ha convertido en una prioridad para el país.

Hasta tal punto, que el que hace solo unos meses había sido su rival político, el ahora primer ministro derechista Luís Montenegro, este miércoles en París volvió a interceder en favor de Costa: «Es del interés del país y de Europa […]. No confío en ningún otro candidato socialista en Europa para desempeñar esa función». Además, explicó que «no es solo por ser [Costa] portugués, sino un europeísta, portador de valores de respeto por la paz, la democracia, la solidaridad política y económica entre los estados de la UE». Si bien, en su reunión bilateral posterior con Emmanuel Macron no se abordó este tema.

La cena que debería haber ratificado a Costa terminó con más incógnitas de las que empezó. La principal es el fantasma que todos se empeñaban en ignorar, pero que sigue presente: la investigación de la Fiscalía que forzó la dimisión del socialista en noviembre. A pesar de no haber sido imputado, la investigación está en curso y algunos líderes han pedido garantías, como el primer ministro polaco Donald Tusk. Con esa excusa, el Partido Popular Europeo reclamó que el portugués asuma solo la presidencia durante dos años y medio, con el tiempo restante para un conservador. Una propuesta sin precedentes, ante la que los socialistas no ceden. Por su parte, Costa se limitó a desear «a los miembros del Consejo un buen trabajo y buenas decisiones para el futuro de Europa».

Es difícil que se resuelva la presidencia del Consejo Europeo sin que antes se aclare qué ocurrirá con la de la Comisión Europea. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, supedita su apoyo a Ursula von der Leyen a obtener una cartera relevante, como Defensa o Presupuestos, según han confirmado este miércoles fuentes del Gobierno italiano. Las reclamaciones de la mandataria transalpina reflejan la voluntad de su familia política, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, ultraderecha), de lograr mayor peso gubernativo, tras haber aumentado su representación en el parlamento. «Las reglas están claras; las nominaciones para los altos cargos¡ tienen que respetar los intereses políticos y geográficos», reclamó el primer ministro checo, Petr Fiala en favor de Von der Leyen.